Adif mantiene bloqueada desde hace diez meses la urbanización de la estación de Feve
El Ministerio de Movilidad aclara que el ente ferroviario no le ha enviado aún a sus inspectores el modificado
Los operarios retiraron estos días parte del material que está a la intemperie desde que en febrero de 2018 acabó la obra. MARCIANO PÉREZ
El único movimiento visible se remite a los dos camiones que estos días han cargado parte del material sobrante de la integración. Llevan ahí, a la intemperie, listos para pudrirse junto al resto de desechos de lo que se ha convertido en una escombrera, desde que acabaron las obras en febrero de 2018. Pero, lo que podía parecer el prólogo para la urbanización del sector de la estación no pasa de un acto de escaparate. Sin avance en los despachos, el expediente se mantiene paralizado en los despachos del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) desde hace 10 meses a la espera de que remitan el modificado del contrato al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. No les ha llegado, como confirmaron ayer fuentes ministeriales, por lo cual la inspección del antiguo departamento de Fomento no puede dar el visto bueno hasta que tenga el documento sobre el que manifestarse.
El último trámite queda bloqueado en el paso anterior. La inacción del Adif, que depende del ministerio, suma un nuevo capítulo al escenario de la tramitación administrativa que demora el proyecto desde que a finales de 2017 el Ayuntamiento de León les presentó el borrador de convenio y el plan de actuación. En estos dos años y medio, los resortes del antiguo Fomento se han escudado en sucesivas trabas para dilatar el proceso. Primero, todavía con el anterior Gobierno del PP, argumentaron que necesitaban el permiso del Ministerio de Política Territorial para poder firmar el acuerdo, aunque el departamento ministerial aludido aclaró después que no era necesario. La estrategia del freno de mano la heredó después el Ejecutivo socialista entrante, que mantuvo el documento durante un año en el cajón hasta emplazar la firma para finales de 2018. Entonces, el calendario de plazos marcó para mediados del año siguiente el inicio de los trabajo. Un año después, no hay horizonte.
Los procesos marcados en el convenio por los técnicos del Ayuntamiento para agilizar la tramitación han quedado inoperativos. Los profesionales del consistorio, en colaboración con los de Adif en León, realizaron la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y el estudio detalle para que los responsables del ente estatal sólo tuvieran que revisarlos y registrar su entrega en la administración municipal. El trámite sirvió para que el 9 de septiembre de 2019 el Pleno aprobara de forma provisional el cambio en el planeamiento: un paso con el que, conforme al acuerdo entre las partes, se podían iniciar las obras sin esperar a la ratificación definitiva que se publicó a principios de este mes.
En los despachos
Los trabajos se estima que durarán seis meses, pero van más de dos años y medio de tramitación
Los diez meses transcurridos no han servido para salvar el escollo que quedaba. El plan establece que no será necesario sacar a licitación pública un nuevo contrato para las obras de urbanización. La solución viene dada por el excedente que quedó del proyecto de integración ferroviaria de la traza. El ministerio cuenta con una inversión estimada para estas obras de urbanización de 1.159.053 euros, contra cuyo presupuesto se cargaron ya los 65.800 euros de la demolición de los edificios de las antiguas Mantequerías Arias, en la calle Federico Echevarría. La cuenta permite que la adjudicataria anterior, la UTE formada por Comsa-Movex Vial-Telice, se haga con el encargo. Pero para que entre, primero se necesita que el Adif cumpla con la redacción del modificado, de acuerdo a la documentación ya elaborada desde el Ayuntamiento. Después, deberá recibir el visto bueno de la inspección del ministerio.
La zona se abrió en precario y ya tiene desperfectos. MARCIANO PÉREZ
Aunque aún no ha llegado. El documento sigue parado con los planos de la urbanización listos. Se abrirán dos nuevas calles: una discurrirá paralela a Renueva, con entronque en Ramón y Cajal en el hueco que dejó la casa de los guardeses ya derribada, y la otra se ejecutará como prolongación de Bilbao hasta enlazar con Padre Isla, justo por el espacio que queda entre Espacio Vías y los andenes. El sector dará cabida en la zona central un gran parque, además de que quedarán como zonas verdes más de 10.000 metros cuadrados. Aunque, la mitad de este espacio, corresponde a las parcelas construibles en el futuro, donde se repartirán cinco bloques con un total de 146 viviendas: un suelo que Adif no prevé vender aún, pero que, en 2010, se estimaba que generaría unas plusvalías de 39,8 millones.
En el tránsito administrativo han pasado en balde los diez últimos meses; más de lo que se estima que durarán las obras. En seis meses como máximo se calcula que las máquinas y los operarios cumplirán con el encargo .
La maleza se intercala con el material. MARCIANO PÉREZ