Diario de León

El Ayuntamiento de León tala los chopos del patio del colegio Las Anejas

Ecologistas en Acción critica la medida que

Los álamos blancos del colegio Las Anejas, con 58 años de vida se han talado. RAMIRO

Los álamos blancos del colegio Las Anejas, con 58 años de vida se han talado. RAMIRO

León

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A la sombra de los chopos creció el colegio Las Anejas. Pero el centro del barrio de San Esteban, abierto en septiembre de 1961, se ha quedado ahora sin la sombra de los chopos que se repartían por el patio. Ninguna de la media docena de boleanas, la variedad del álamo blanco que esparce reflejos plateados al agitarse sus hojas, queda ya en pie, después de que el Ayuntamiento de León decidiera talarlos para dar respuesta a la petición de la comunidad educativa.

La tala se ha ejecutado la pasada semana tras analizar los técnicos el estado de los chopos. Los ejemplares, cuyas raíces afectaban al pavimento del patio, ya habían sufrido alguna caída de ramas y, de acuerdo a la revisión de los responsables municipales, se encontraban podridos, con el consiguiente peligro de que pudieran venirse abajo.

Pese a que se ha avisado de que plantarán nuevos árboles en el patio de colegio, aunque no de la misma especie sino de una con menor porte, Ecologistas en Acción criticó ayer que «el Ayuntamiento de León parece dispuesto a batir el récord de arboricidios». «En lo que va de año, hemos tenido constancia de los registrados en la chopera de La Candamia; en Saénz de Miera, dejando sin sombra las piscinas municipales; en San Mamés, en las obras del corredor verde; en el camino de La Candamia, asfaltado con desaparición de setos y arbustos; en la calle Truchillas, sin la solicitud de los propietarios; y ahora en el patio del colegio Anejas… Las motosierras no paran», detallaron.

El colectivo apuntó que «se da la paradoja de que en el colegio público se están llevando a cabo obras que tienen como objetivo la ‘renaturalización’ de una parte del patio». «Es posible que se planten otros árboles, pero éstos tardarán muchos años en proporcionar los beneficios ambientales que daban los árboles maduros. De momento, los alumnos y alumnas del colegio pasarán unos recreos sofocantes a pleno sol, sin la sombra y el frescor que proporcionaban esos hermosos álamos. Por no hablar de la pérdida de calidad del aire que están respirando», apuntaron.

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