Europa resucita el tren Ruta de la Plata tras llevar 40 años apartado
La Comisión Europea salva in extremis la vía entre Astorga y Plasencia al incluirla en el Ten-T y garantizar fondos
Un tramo de la vía de la Ruta de la Plata, en la localidad de La Bañeza. RAMIRO
La vía del tren de la Plata está en trámites de resurrección, cuarenta años después de su muerte. El milagro del regreso a la vida será posible por el movimiento administrativo de la Unión Europea, que accedió a colocar este trazado, entre Astorga y Plasencia en la red global de corredores ferroviarios y de transporte europea, la red Ten-T, tantas veces invocada en los últimos años por políticos locales y autonómicos como elemento distintivo y palanca que garantiza el futuro de un territorio.
La red Ten-T es un levántate y anda para un trazado ferroviario que el Gobierno de Felipe González cerró en 1985, y que desde entonces no ha hecho más que perder estructura, adelgazar en soporte, perder hierro y despliegue, hasta el punto de contar con varios trechos en los que la vía está totalmente desmantelada.
El tren de la Ruta de la Plata estuvo a punto de quedarse fuera del mapa ferroviario, borrar sus referencias, según se detalló en un plan del Administrador de Infraestructuras Ferroviario contra el que se rebelaron los ayuntamientos afectados ; el de Astorga, por ejemplo, desplegó sus recursos políticos y administrativos para evitar ese paso, para requerir al Gobierno un gesto compasivo hacia este enlace de comunicación para el extremo oeste del país, el perímetro territorios más retrasado económica y socialmente entre el resto de cuadrantes divisorios de España.
El movimiento político en favor de esta traza de la Plata tuvo enseguida un contagio en la sociedad civil y económica, que logró organizarse en un torno a una plataforma para dar visibilidad a la reivindicación. La Ruta de la Plata logró un año después el espacio en el que aspiraba a cerrar 2021; la red Ten-T da cuenta de que entre Astorga y Plasencia hay una senda de hierro que espera el retorno de la circulación de los trenes que dejaron de pasar a mediados de la década de los años 80.
Se acaba así con una trifulca institucional en la que la Unión Europea y el Gobierno de España no coincidían en la exposición de motivos por los que la ruta del tren de la Plata se borró en el mapa; la comisión Europea achacó al Gobierno de España la petición de eliminar el tren del oeste del mapa oficial, mientras que el ejecutivo de Sánchez alegó que esa segunda muerte de la vía era fruto de un error, porque de forma oficial jamás se solicitó su eliminación del Ten-T, tal y como recoge el medio La Información.
El año pasado acabó de forma bien diferente para este tramo de vía abandonado en el que se han depositado algunas esperanzas sociales y económicas de los territorios por los que transcurre; con algunas disensiones profundas en el trazado, y en la prioridad de apertura.
El siguiente paso que se solicita a las autoridades españolas por parte de la plataforma que defiende el desarrollo del Corredor Oeste, con esta vía como nexo de unión, es la dotación de fondos económicos para emprender la recuperación de tramos de vía, con el fin de acotar un proyecto de rehabilitación completa de los casi 350 kilómetros de trazado que se borrador de un plumazo cuatro décadas atrás.
A la par, se desarrollan proyectos territoriales para devolver la vida a la vía como elemento de cohesión para el transporte de mercancías .