Diario de León

La 241-2001, de la antigua compañía MZA

La locomotora de vapor que sigue en vía muerta

Talleres Celada pide a la Fundación de Ferrocarriles que solucione la situación en que se encuentra una de las joyas ferroviarias de España, la 241-2001, que permanece en sus instalaciones desde el año 2008.

La locomotora de vapor 241-2001.

La locomotora de vapor 241-2001.

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manuel c. cachafeiro | león

La empresa leonesa Talleres Celada, una de las pocas especializadas en España en la reparación de trenes históricos, mantiene desde 2008 en sus instalaciones del barrio de Armunia una de las grandes joyas ferroviarias de España, la locomotora de vapor 241-2001, de la antigua compañía MZA-1701 y reclama a su propietaria legítima, la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, que se vuelva a hacer cargo de ella, en una solución que incluya el cobro de la parte pendiente que queda de su restauración.

En varios escritos en los últimos meses, la Fundación alega que la locomotora fue cedida en 2008 al Centro de Estudios Históricos del Ferrocarril Español (CEHFE), y que debe ser ésta entidad privada, con sede en Barcelona y Cantabria, y dedicada también a la recuperación del patrimonio ferroviario, quien aclare el asunto con Celada.

La locomotora tenía como destino el llamado Tren del Guadiato, un proyecto turístico entre las localidades cordobesas de Peñarroya y Bélmez en el que colaboraba esta última entidad y que hoy está paralizado tras renunciar a la iniciativa el nuevo alcalde del Ayuntamiento de Peñarroya, tras un caso de corrupción que afecta a su antecesora socialista en el cargo.

La Fundación de los Ferrocarriles Españoles está formada por las grandes empresas públicas del sector, incluidas Renfe y Adif, y tiene a su cargo el Museo del Ferrocarril de Madrid, desde donde llegó la locomotora a Talleres Celada hace ya ocho años para su restauración.

Talleres Celada entiende que su labor empieza y termina en la restauración de la máquina mientras desde la Fundación de Ferrocarriles se insiste que no es quien tiene que dar una solución a un conflicto mercantil, al tiempo que advierte a la empresa leonesa que la mantenga en perfecto estado, por ser patrimonio histórico y un bien público.

Los propietarios de Talleres Celada sostienen en cambio que su empresa no tiene ningún documento firmado por escrito con esa entidad catalana y reiteran que la locomotora les llegó desde el Museo del Ferrocarril de Madrid, con personal de dicho centro público.

Talleres Celada se dirige a la Fundación, de la que depende el Museo de Madrid, al entender que la cesión a esa entidad catalana (CEHFE) es hoy nula porque un bien público no se puede ver envuelto en un caso de presunta corrupción, aunque desconocen las cláusulas concretas ya que la Fundación de los Ferrocarriles Españoles no las ha hecho públicas.

La restauración de la locomotora 241-2001 fue adjudicada por el Ayuntamiento de Peñarroya el 22 de marzo de 2010 con cargo a Fondos Miner, dentro de un paquete que incluía otras dos máquinas, por un importe total de 1,4 millones de euros, aunque el mayor volumen era para la locomotora que permanece en León. La madeja se enreda al desatarse la denominada operación Rocket, que investiga una presunta trama en torno a ese proyecto turístico y por cuya actuación fue detenida la entonces alcaldesa de la localidad cordobesa de Peñarroya-Pueblonuevo, Luisa Ruiz (PSOE) y otras dos personas el 22 de octubre de 2013. Una jornada que incluyó un registro en la empresa leonesa por parte de la UCO.

Los directivos de Talleres Celada se muestran tranquilos pese a la investigación ya que consideran que han hecho su trabajo, que no es otro que restaurar la locomotora, como pudo comprobar la propia Guardia Civil, insisten.

Pese a todas las circunstancias que han rodeado el proyecto cordobés, Talleres Celada asegura que completó los trabajos, asumiendo los costes pendientes, que eran los más costosos, al tener noticias de que su nuevo destino podía ser al Tren de la Fresa, como se publicó en varias publicaciones especializadas. La restauración incluyó la instalación de un sistema de frenado de aire comprimido y la adaptación para que funcionara con combustible fuel-oil. Labores complejas y para las que hay que contar con amplia experiencia.

Los directivos de esta empresa leonesa entienden que, a la vista del conflicto y teniendo en cuenta que la máquina está catalogada como un bien público, «la solución debe pasar por las entidades que tengan competencia y que hayan intervenido en el convenio de cesión». Además, la máquina está ocupando parte de sus instalaciones.

El Centro de Estudios Históricos del Ferrocarril Español dice que ha cumplido su parte.

Talleres Celada insiste una y otra vez en que no tiene ningún acuerdo por escrito con esta entidad sobre la citada locomotora.

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