La Policía de San Andrés desaconseja abrir el vial de San Juan hasta corregir fallos de calado

Era un secreto a voces. El flamante puente de San Juan de Dios , huérfano de apertura y de subsanación de errores por parte del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias desde hace más de dos años, prosigue con fallos de calado que han llevado a la Policía Local de San Andrés del Rabanedo a desaconsejar su apertura hasta que se corrijan.

En un informe de finales de 2022 conocido ahora, la policía municipal pone el dedo en las tres llagas que detecta en la infraestructura construida con 2,7 millones y pro la que esperan miles de conductores y peatones para conectar San Andrés con la salida a la montaña, los hospitales y Eras de Renueva.

Y esas tres llagas son el carril-bici que termina abruptamente contra una valla metálica a un metro del nivel de la calzada, el deficiente y casi nulo paso para los peatones para superar la presa del Bernesga y el galimatías de direcciones que queda en el aire para orientar a los vehículos y los viandantes por falta de señalización.

Con prudencia, el redactor del informe indica «es mi parecer, salvo informe contrario del ingeniero o técnico competente, que para la apertura como mínimo se deben resolver esas tres cuestiones fundamentales». Es más, pide habilitar un paso peatonal que atraviese la presa del Bernesga a la altura de la Pontona, «de forma que los peatones no tengan que invadir la calzada que además se estrecha a esa altura ya que se pasa de los dos carriles de la glorieta a uno sólo».

E indica que la ciclovía, finaliza «de forma brusca en una valla y la pintura vial manda a los ciclistas hacia la acera; maniobra que está expresamente prohibida en el reglamento general de circulación. Habría que habilitar la continuidad del carril bici». También aporta unos croquis detallados con la señalización que habría incorporar especialmente en las glorietas para dirigir a los usuarios de forma correcta hacia Pinilla, los centros deportivos, el Ayuntamiento, los hospitales...

De modo que la obra estrella del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias en San Andrés del Rabanedo para coser la fractura que ocasiona el tren al municipio, el puente que une la avenida de San Ignacio de Loyola con la zona de La Pontona, añade un informe desfavorable a su apertura por la falta de correciones a las que Adif ha hecho de momento oídos. Un puente que tampoco se abre al tráfico porque Adif no puede ceder el vial a San Andrés al haberse encargado el propio Administrador de las expropiaciones para realizar la obra. Un galimatías burocrático que estudian los técnicos y que coloca otra escollo.