UGT alerta de que los riesgos psicosociales son ya la segunda causa de baja laboral
El sindicato reclama englobar como enfermedad profesional las patologías mentales
Las jornadas ‘Los riesgos psicosociales: la otra pandemia silenciosa’ organizada por UGT incluyó cinco ponencias. RAMIRO
La fragilidad de la salud mental se ha puesto de manifiesto con la pandemia, que generó «miedo, angustia, estigmatización de los contagiados, incertidumbre sobre el futuro y estrés, mucho estrés», confirmó la secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT Castilla y León, María Fe Múñiz, en las jornadas sobre Los riesgos psicosociales: la otra pandemia oculta que organizó el sindicato en la Real Colegiata de San Isidoro para poner el foco en un problema creciente y adoptar soluciones.
De hecho, en palabras de la coordinadora de salud laboral de esta organización de trabajadores, Laura Minguez, «la salud mental tiene que tener el mismo espacio en la normativa y ser gestionado de la misma manera que la salud física». Remarcó que las depresiones y ansiedades representan ya la segunda causa de incapacidad laboral por detrás de las muscoesqueléticas. De manera que «no es sólo un problema de salud laboral, sino de primer orden».
UGT quiso concienciar con las jornadas de la importancia de abordar los riesgos psicosociales en el debate de la negociación laboral.El absentismo que se genera como consecuencia de las bajas mentales es «elevadísimo», destacó, y se ha incrementado un 7,5% desde la pandemia. Se trata de la mayor subida en los últimos veinte años.Muñiz, justificó la importancia de tratar este tema en que los riesgos psicosociales han pasado de ser «emergentes» a «urgentes». Ve que son riesgos «poco tratados jurídicamente».
Por eso UGT pide «que sean tratados como enfermedades profesionales». También indicó que toda la tecnología ha disparado los riesgos psicosociales» y ejemplificó que la falta de contacto personal cuando se hace un trabajo solo y en remoto los genera, al igual que el tecnoestrés y el boicot a trabajadores que no se adaptan con facilidad al cambio tecnológico de los puestos con drones y realidad virtual.Ana Belén Muñoz, titular de Derecho del Trabajo de la Universidad Carlos III, fue más allá y apuntó como necesario garantizar el derecho a la desconexión digital del trabajo. Un derecho no encuadrado en la ley de riesgos laborales actual «que sería necesario introducir para que tenga más fuerza y sea real». Afirmó que «los mandos intermedios no deben realizar comunicaciones a los trabajadores en su tiempo fuera del trabajo vía whatsapp o correos, porque ese reclamo fuerza la reconexión laboral que hay que evitar».Igualmente Muñiz reconoció que con las nuevas tecnologías el límite de cuándo trabajo, cuándo descanso es difuso y los trabajadores «se pueden encontrar a las doce de la noche contestando correos».
El secretario general de UGT León, Enrique Reguero, abrió las jornadas. En ellas, el catedrático José Antonio Fernández Avilés incidió en que si los riesgos psicosociales se incluyen en una ley, pero no van acompañadas de una cultura preventiva y del refuerzo de la figura del delegado en prevención se puede «quedar en papel mojado».