Hyundai Tucson. Mejorando… lo presente
‘Musculada’ estetica y marcadas líneas laterales en la nueva propuesta Hyundai Tucson. HDY
J. F.
Un hito… para el fabricante. Siete millones de unidades, en los últimos 16 años, convierten al Tucson en el ‘superventas’ mundial de Hyundai.
Aspecto revolucionario, siguiendo la identidad estética ‘Sensuous Sportiness’ del fabricante con, además, la oferta más amplia en sistemas de propulsión electrificados entre los SUV compactos, que incluye opciones híbridas, híbridas enchufables e híbridas ligeras (48 voltios) de gasolina y diésel, para la tercera generación de un modelo que redondea la electrificación en el catálogo SUV del fabricante coreano.
Con un carrocería más grande y ancha que la de su antecesor (4,5 metros de largo y 1,86 de ancho), el nuevo Tucson toma el testigo marcando impronta en un mercado, el de los SUV ‘todocamino’ compactos, que gana adeptos cada día: «carácter progresivo» —como lo denomina el fabricante— en prominentes patrones geométricos, cuya mayor expresión hay que buscarla —y encontrarla— en su ‘poderosa’ parrilla frontal, dotada de luces paramétricas ocultas que acaban por marcar tendencia estética: cuando las luces está apagadas, la parte delantera del vehículo aparece geométricamente cubierta, sin que llegue a distinguirse la iluminación diurna de led (DRL), perfectamente integrada en la parrilla y que aparece, merced a la tecnología de ‘medio espejo’, cuando se enciende, con lo que la apariencia en color cromo oscuro de la parrilla de transforma en una llamativa apariencia de joya.
Unas ‘joyas paramétricas’ que también destacan como elementos de diseño en la vista lateral del coche: superficies cinceladas, en forma de marcada cuña, que sugieren un movimiento hacia delante, incluso en parado; así, las tensas formas ‘atléticas’, se fusionan perfectamente con los angulosos pasos de rueda y el no menos poderoso diseño de las llantas de aleación (17 pulgadas).
En la zaga, los anchos grupos ópticos, con detalles de luces ocultas paramétricas, dan continuidad a este esquema de diseño, integrado también en un paragolpes de efecto tridimensional y decoración deportiva.
El habitáculo hace gala de un elaborado estilismo tecnológico, tanto en la calidad de materiales como en sus ajustes, priorizando una conectividad plasmada en la pantalla táctil de 10,25 pulgadas y en las innovadoras soluciones de una climatización que obvia las clásicas salidas de aireación concentradas en cuatro zonas del salpicadero a favor de una ancha salida continua, capaz de distribuir —difuminar— el flujo de aire de forma óptima.
Por lo que respecta a la seguridad y ayudas a la conducción, nuestro protagonista puede presumir de 7 airbag, con la primicia del lateral central, para evitar que los pasajeros delanteros ‘choquen’ entre sí, además de aplicaciones como el asistente de conducción e carretera, que regula la velocidad, manteniendo la distancia con los vehículos que nos preceden y la posición en el carril, además del asistente anticolisión integrado en el ángulo muerto. Incluso se ha mejorado el sistema anticolisión frontal (protección para vehículos, peatones y ciclistas), que ahora también incluye una función —‘Junction Turning’— que evita colisiones en las intersecciones; además del control de crucero inteligente, que cuenta con función ‘curva’ mediante el navegador y hasta el estacionamiento remoto, que el conductor puede accionar estando fuera del coche.
Los motores tetracilíndricos conforman el abanico mecánico del nuevo Tucson, cuyo escalón de acceso se centra en el gasolina 1.6 litros de 150 CV, con cambio manual de 6 velocidades y tracción delantera, que puede combinarse con la ‘microhibridación’ de 48 voltios: 150 o 180 CV y etiqueta ‘Eco’, que pueden solicitarse con el cambio automático de 7 marchas y, en el caso de la versión más potente, con la tracción total.
En el apartado diésel se cuenta con el 1.6 CRDI de 116 CV (tracción delantera y cambio manual) que, en versión de 136 CV cuenta con tracción delantera o total e hibridación ligera de 48 voltios.
En la primera etapa de comercialización, el Tucson cuenta con la variante híbrida de 230 CV (tracción delantera o 4x4) a la que, en este año 2021, se sumará la versión híbrida enchufable de 265 CV (4x2 o 4x4) para la que se anuncian 58 kilómetros de autonomía exclusivamente eléctrica.
Las variantes híbridas 4x4 añaden un selector de modos de conducción, según el terreno por el que se circule y su grado de adherencia (arena, barro, nieve y la normal de asfalto); se monta suspensión independiente en todas las versiones, con la posibilidad de elegir entre dos ‘durezas’ (confortable o depoertiva), a las que se une la ‘dureza variable’, según las preferencias del usuario.