Detienen a una mujer por intentar envenenar a su marido con burundanga
Existen indicios de que también quiso dinamitar el vehículo de su pareja tras buscar explosivos
Entrada principal a los Juzgados de La Bañeza, desde donde se sigue el caso. NORBERTO
Una mujer de La Bañeza ingresa en prisión, supuestamente, por intentar envenenar en reiteradas ocasiones a su marido con burundanga. La investigación, que aún sigue abierta, está siendo llevada a cabo por el juzgado de La Bañeza.
Además también existen indicios de que intentó dinamitar el vehículo de su pareja tras buscar de forma activa explosivos.
Las sospechas surgieron cuando el marido ingresó en el hospital con un cuadro clínico que no se correspondía con ninguna enfermedad común. Tras los correspondientes análisis se determinó que su situación era fruto de un envenenamiento continuado.
Tras las correspondientes investigaciones, finalmente, el pasado sábado se detuvo a la mujer que ingresó en prisión preventiva, mientras continúe la investigación y siempre que así lo determine el juez.
Además, en el marco de las pesquisas, hay evidencias de que la supuesta agresora y ahora detenida estuvo buscando de forma activa explosivos con la supuesta finalidad de dinamitar el vehículo de su pareja.
El matrimonio, según ha podido saber este periódico, reside en La Bañeza y tiene unos cuarenta años de edad. La supuesta agresora trabaja en Benavente y el marido es camionero.
La burundanga es una sustancia que se extrae de la planta Datura Stramonium (Estramonio), de aspecto ornamental y muy sencilla de encontrar en cualquier campo de la provincia. De las ramas florece una flor blanca y acampanada y unas semillas compuestas de dos alcaloides, la hiosciamina y la escopolamina.
En dosis minúsculas (menos de 330 microgramos), y siempre administrada bajo estricto control médico, tiene un uso medicinal.
Sin embargo, en dosis muy altas pueden desencadenar arritmias, taquicardia severa, fibrilación, insuficiencia respiratoria, delirios y psicosis, parálisis, estupor, colapso vascular e incluso la muerte. La escopolamina empieza a presentar riesgo mortal con unos 10 miligramos en niños y 100 miligramos en adultos.