La Junta asesorará a los pueblos para pedir ayudas por las riadas

El consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, comprometió ayer el apoyo de la Junta de Castilla y León en la evaluación de los daños ocasionados por las inundaciones y en la tramitación de las ayudas públicas recogidas en el Real Decreto del Gobierno.

Suárez-Quiñones destacó en Palencia la labor de la Junta en la coordinación de la emergencia, a través del 112 y el Centro Coordinador de Emergencias que gestionaron 24.000 llamadas y 1870 incidentes (1.400 por inundaciones) y movilizaron los servicios y recursos de todas las administraciones para «salvar la situación sin graves daños personales».

«Ahora nos toca evaluar los daños y poner en marcha los mecanismos previstos en la normativa para estas situaciones», ha apuntado, refiriéndose a las ayudas que contempla el Real Decreto de 2005 para situaciones catastróficas.

En este sentido señaló que la situación en Palencia y León, las provincias más damnificadas por el temporal, debería calificarse como catastróficas y aseguró que los servicios técnicos de la Junta apoyarán a los ayuntamientos en la realización de los informes técnicos que avalen sus solicitudes de ayuda al Ministerio.

«Vamos a estar ahí para que tanto particulares como ayuntamientos puedan hacer las solicitudes de indemnización que corresponda», añadió.

Sobre las quejas de algunos alcaldes y organizaciones agrarias relacionadas con la limpieza de cauces de los ríos, afirmó que las cinco confederaciones hidrográficas que tienen competencias de gestión en Castilla y León, la del Duero, Norte, Miño Sil, Ebro y Tajo, han hecho «un gran trabajo» de información y avisos puntuales sobre la situación de los ríos. «No me cabe duda de que las confederaciones atenderán las peticiones y reclamaciones», ha asegurado, señalando a su vez que todas las administraciones tienen que aprender de todos estos episodios «para hacerlo mejor».

Por su parte, la Federación de Servicios Públicos de (FeSP) de UGT de Castilla y León denunció ayer la «infrautilización» que hace la Consejería de Fomento y Medioambiente de sus medios propios y, especialmente, del personal de su operativo de incendios.

La organización denunció que la última demostración del «derroche por infrautilización de medios» tuvo lugar en los distintos episodios de lluvia de la semana pasada, ya que, según expuso, «mientras la Junta deja a los pueblos abandonados en medio de las inundaciones, tiene sus camiones del operativo de prevención y extinción de incendios parados, esperando a la próxima campaña».

En este sentido, desde UGT defendieron que los camiones y el personal, podrían haber participado en las labores de achique como los vehículos de bomberos, porque están equipados con bombas de agua movidas por un motor de gasolina que se pueden usar para despejar locales inundados.

Además, explicaron que los bomberos forestales de Castilla y León podrían haber despejado las carreteras de árboles o ramas caídas. Y finalmente, señalaron que se trata de vehículos diseñados para entrar en lugares de difícil acceso, como sucede en muchas zonas rurales de Castilla y León. UGT recordó que ampliar los contratos y adjudicar a este operativo otra serie de labores en periodo invernal son ya «reclamaciones históricas» y comentó que «son labores que ya se realizan en Extremadura o en Cantabria».