Los médicos denuncian que el recorte en la sanidad rural carece de consenso

«No vamos a consentir que al que quiera que le atienda un médico le vea una enfermera y tampoco una máquina —la consulta telemática—, en un medio rural sin internet y al que casi no llega el teléfono».Al presidente del Consejo de Colegios Oficiales de Médicos de Castilla y León, el leonés José Luis Díaz Villarig, le basta este razonamiento para desechar la propuesta que maneja la Consejería de Sanidad sobre la reorganización de los consultorios rurales. Villarig reconoce que el modelo actual de atención médica en los pueblos no es válido, pero criticó la propuesta que se conoció el sábado porque un «cambio de modelo» de este calado «necesita el mayor consenso posible» y el proyecto no se ha planteado ni a los profesionales de la sanidad ni a otras administraciones implicadas, como las diputaciones y los ayuntamientos.

Acometer una reforma como la que ha planteado la dirección general de Planificación y Asistencia Sanitaria —agruparía la asistencia médica en un punto estratégico para mantener abiertos el resto de los consultorios que funcionan ahora con personal de enfermería— exige, en opinión de Villarig, «el consenso de todos. Cuando menos, el mayor posible. Y esta Consejería de Sanidad no ha hablado con absolutamente nadie desde que se constituyó. Aún no ha reunido a la Mesa Sectorial, órgano de representación de los trabajadores de Sacyl, que debe decidir sobre los cambios que afectan a los profesionales y a los ciudadanos». Para Villarig, «un cambio de modelo no es asunto de una sola consejería, sino de un gobierno, porque afecta a otros muchos asuntos».  

El presidente de los médicos se pregunta de dónde ha partido este programa de reforma sanitaria. «¿Es un tema del vicepresidente Ige, de la Consejería de Sanidad, del partido que sustenta a esta consejería —Ciudadanos— o también de la Junta de Castilla y León? Personalmente, dudo de que el PP acepte este cambio de modelo político sin consenso», expuso. A Villarig no le consta que el plan haya pasado por la organizaciones sindicales, ni por la Mesa Sectorial, tampoco por los colegios de médicos y organizaciones profesionales, ni por las diputaciones y los ayuntamientos, sino que la noticia parte de un director general «al que van a dejar muy solo y al que le debería costar el cargo».  

A una consejería «que carece de la preparación y de los conocimientos suficientes, a la que veo prepotente y cerrada al diálogo», que solo ha visitado algunas comarcas para diseñar el plan «la contestación le ha salido mala y aún será peor». Sin un nivel de acuerdo suficiente «al final quienes lo pagan son los usuarios y los profesionales», apuntó  

«MANTENEMOS DOS MODELOS»  

Explicó que el sistema de los consultorios rurales obedece a la idea «de hace 50 años: un médico en cada pueblo. Luego, a principios de los 80, el PSOE llegó con los centros de salud y Aznar los potenció, pero mantuvo los consultorios, de manera que en Castilla y León existen 3.600 cuando en Andalucía, con una población tres o cuatro veces mayor, son mil y pico. Mantenemos los dos modelos con los problemas que crea: un médico tiene 100 tarjetas sanitarias y otro, 2.000, el tiempo al volante está entre la hora y media y las dos horas... Los tiempos cambian y hay que adaptarse, pero existen un buen número de organizaciones profesionales y científicas que sabe un poco de esto» y a las que la Consejería de Sanidad no ha escuchado.