La enfermería, el bello arte de cuidar

«La enfermería es un arte, y si se pretende que sea arte, requiere una devoción tan exclusiva, una preparación tan dura, como el trabajo de un pintor o escultor, pero; ¿cómo puede compararse la tela muerta o el frío mármol con el tener que trabajar con el cuerpo vivo, el templo del Espíritu de Dios? La enfermería es una de las Bellas Artes, casi diría, la más bella de las Art es». Florence Nightingale.

La enfermedad tiene a veces una dimensión tan cruel, que el ser humano que la sufre puede sentirse absolutamente perdido. Salir de esa circunstancia sin sentir que algo esencial en tu vida se ha perdido es muy difícil. Sólo quien acompaña con una presencia compasiva es capaz de restablecer ese dolor que nos disminuye cuando nuestro cuerpo ha sido tratado duramente por la enfermedad y sus duras terapias o intervenciones.  Lo cierto es que nadie acompaña mejor que una enfermera.

Hoy nos gusta hablar de innovación, desarrollo, investigación, comunicación; actividades todas ellas insustituibles,  necesarias, e imprescindibles. Enfermería tiene muchos escenarios innovadores, proyectos punteros, evidencias científicas sólidas, pero socialmente no se da valor a la vocación que lo hizo posible. Hoy nuestra sociedad rápida y tecnológica no da valor al cuidado, a la compasión. Pero sin enfermeras, una sociedad estará siempre abocada a condiciones sanitarias y sociales deficientes.

La compasión es el escalón fundamental para la excelencia de los cuidados, abre los innumerables caminos de la innovación, es el motor de la investigación y el inicio para la búsqueda de las mejores evidencias científicas. Enfermería aspira a una compasión en verdad poderosa, que alcance la posibilidad de rescate de la persona enferma, que se traduzca en un beneficio emocional y físico. La Enfermería es capaz de aprender y enseñar la compasión. En nuestro quehacer somos pedagogos de la piedad. Somos la posibilidad del rescate emocional y físico de la persona con problemas de salud. Somos la garantía del cuidado de esa persona.

La enfermería es un pilar fundamental del derecho a la salud que tiene cada ser humano; desde su atalaya del cuidado es quien puede volver a recolocar los puntos de referencia sólidos que devuelven a la persona, disminuida por el sufrimiento, el valor de su vida. La firmeza de su biografía a pesar de las duras circunstancias en que se encuentra por la enfermedad. Todos hemos pasado, pasamos o pasaremos por ese vivirse y desvivirse en la enfermedad. Todos necesitaremos una enfermera alguna vez en nuestra vida.