Diario de León
Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Pilar Garrido se definía como una persona vitalista, espontánea y sentimental. Era una mujer avanzada y sin prejuicios que se desenvolvió en un mundo de hombres. Le hubiera gustado ser escritora, pero se conformó con leer mucho para satisfecer su pasión por la literatura. Entre sus defectos reconocía que fumaba mucho y no saber decir no, aparte de un temperamento que a veces le jugaba malas pasadas. Valoraba la sinceridad y el trabajo bien hecho, como cuando recordaba que los operarios de Teléfonica trabajaron «todas las Navidades» para cumplir el objetivo de que la central de Truchas, en La Cabrera Alta, estuviera lista después de muchos años de promesas fallidas.

tracking