Villarrubia da por zanjado el caso de la moción, aunque ve normal el debate en Ponferrada
El secretario general del PSCyL, Julio Villarrubia, ha dado por zanjado el "problema grave" que ha
tenido este partido con la moción de censura presentada en Ponferrada, en
León, aunque ha enmarcado dentro de la normalidad el debate que se ha
suscitado dentro del partido en esa localidad.
En rueda de prensa tras la reunión de la
Permanente de la Ejecutiva Autonómica, Villarrubia se ha referido así al anuncio
de militantes críticos de Ponferrada de que recogerán firmas para promover el
cambio en la ejecutiva local, y ha sostenido que es normal que actúen como
"estimen conveniente dentro del respeto a las normas estatutarias y a sus
compañeros".
"Es normal que se debatan esas posiciones en el
lugar en el que con más dureza se ha vivido" ese caso, ha referido el
responsable regional del PSCyL, a quien no le consta que tras el caso se hayan
producido bajas en la militancia en este municipio, y de "manera considerable
seguro que no".
Villarrubia ha valorado la decisión de la
dirección nacional del PSOE de "fortalecer los mecanismos de coordinación
interna, los orgánicos y los parlamentarios", para evitar que se vuelvan a dar
casos similares, y ha afirmado que "lo que importa ese que los resultados
acompañen a esa voluntad de mejora y de corrección de mecanismos que no
funcionaron correctamente".
Ha insistido en que el caso está cerrado, tanto
para la Ejecutiva regional como para la nacional, y "todas las posiciones y
explicaciones están dadas", y no ha querido opinar sobre la situación en la ha
quedado el secretario de Organización nacional y portavoz parlamentario
regional, Óscar López.
Villarrubia ha afirmado que lo que ha habido es
"una reestructuración", y ha insistido en que "no" va a "entrar", "y menos en
público", en cuestiones como si López ha perdido "peso" o no a nivel
nacional.
El responsable autonómico del PSOE ha referido que
tras zanjar ese asunto ahora "están trabajando en el presente y el futuro, para
dedicarse en un 90 por ciento a los problemas de los ciudadanos y no a los
internos de su partido".