Una empresa gallega intenta reflotar la cooperativa vinícola de Cabañas

La cooperativa de Cabañas Raras Vinícola del Bierzo podría volver a reflotarse si prosperan los planes del emrpesario gallego Federico Ponce Moya, quien ha alquilado las instalaciones bercianas para elaborar vino en la presente campaña y con intención de seguir en los próximos años.

El arrandamiento de estas instalaciones —que estaban inactivas y con problemas por la marcha de socios ante una serie de deudas acumuladas entorno a los 600.000 euros— se realizó por un periodo de tres años y también con opción de compra. Según puso de manifiesto el nuevo director de la coooerativa, con empresa de exportación vinícola en Galicia, la idea es acometer la presente campaña y cuando acabe la vendimia y se cuente con todos los datos, se planteará a los socios de la cooperativa berciana la posible opción de compra de todas las instalaciones.

Según Federico Ponce, si los socios están de acuerdo, su sociedad estaría dispuesta a tomar las riendas de la cooperativa. En sus planes está reequiparla de nuevo, elaborar ellos mismos la producción de vino, dado que su principal dedicación actual es la compra y la exportación, y contar igualmente conplanta embotelladora.

Federico Ponce sostiene que se atenderá especialmente las inquietudes de los socios cooperativistas, después de los problemas que se han registrado en los últimos años. «A los socios se les garantiza que se les va a comprar la uva todos los años, primando a partir del año que viene con un par de céntimos segçun el precio que esté, dado que el precio de la uva depende del mercado nacional», expresa. Como ejemplo cita que un litro de vino de La Mancha de 10 grados valía la uva a 60 céntimos el año pasado por estas fechas y en la actualidad está en prácticamente la mitad menos.

«Queremos dignificar la viticultura; lo importante para la gente es saber cuanto va a cobrar y cuándo», expresa el responsable de las nuevas instalaciones de la cooperativa de Cabañas Raras, recientemente alquiladas.