Las cinco alcaldesas del Bierzo

Entre el 13 de junio de 1999 y el 31 de octubre de 2022 han pasado 23 años. Los mismos que separan la elección de la socialista María Luisa González Santín como alcaldesa de Vega de Valcarce y la toma de posesión de la también socialista Henar García Ramón en el Ayuntamiento de Peranzanes . Ellas son la primera y la última de las cinco alcaldesas que actualmente tiene el Bierzo. Cinco de 38. María Paz Martínez Ramón , Silvia Cao Fornís y Josefa Álvarez Fernández completan la lista al frente de los Ayuntamientos de Fabero , Bembibre y Castropodame . Las dos últimas desde 2019 y Martínez desde 2015. Las tres son también del PSOE.

Cinco mujeres, cinco perfiles diferentes, una clara minoría y un objetivo común: Servir a los ciudadanos de sus respectivos municipios. Juntos suman 15.154 habitantes, según los datos del padrón. Son alrededor del 12% de la población total del Bierzo , que supera en algo los 120.000. De las cinco, cuatro son alcaldesas mineras y la quinta, una mujer entregada a la primera línea de la política municipal cuando esta era función exclusiva de hombres. Las tres saben, por tanto, lo que es pelear. Y aunque los avances en  materia de igualdad de género han sido extraordinarios en los últimos años, todavía quedan rescoldos de aquella lumbre machista. 

«Fue un reto importante demostrar a todos los hombres que me rodeaban que era capaz de liderar un proyecto político» , asegura la regidora que ha dirigido Vega de Valcarce con amplias mayorías desde 1999 y que durante tres años ocupó también una butaca en el Congreso de los Diputados. En todo caso —añade— «nunca encontré competencia por parte de ningún hombre ni mi condición de mujer supuso freno alguno». El problema sigue siendo la conciliación. «Aunque poco a poco se van aligerando las cargas que llevamos nosotras (casa, hijos, familia, etcétera), no ha llegado todavía el momento de la conciliación plena que permita a la mujer desarrollarse en todos los ámbitos», se lamenta María Luisa González Santín, para quien la política es «el modo de poder ayudar».

«Aún resulta irrisorio que muchas cartas y notificaciones sigan llegando a nombre del Sr. Alcalde. Parece que dan por hecho que si mandas debes ser hombre», apunta la alcaldesa de Bembibre. El suyo, con 8.500 habitantes, es el segundo municipio más importante del Bierzo después de Ponferrada y ella es la primera regidora de su historia. Nunca antes una mujer había dirigido la capital del Bierzo Alto y en ello «he tenido el apoyo de mi partido en todo momento». «Entre todos y todas decidimos que era la hora del cambio», afirma.

Pero antes que alcaldesa, Silvia Cao fue concejala en la oposición. Y de aquella etapa no guarda tan buen recuerdo. « Yo sí he sufrido el machismo en mi época como portavoz de la oposición . Quien por aquel entonces era el alcalde menospreciaba continuamente mi trabajo, con comentarios como que mis intervenciones me las escribían, dando a entender que yo no tenía capacidad para poder hacerlo», recuerda Cao, que es licenciada en Derecho y abogada con despacho profesional propio desde hace 15 años.

«A veces, siempre hay alguien al que se le escapa eso de Bueno, de esto qué vas a saber, si hablamos de obras de agua o de algún tema que esas personas consideran más masculino. Todavía nos cuesta ser aceptadas con la misma valía que los hombres en algunos campos », asegura la regidora de Fabero, que en todo caso subraya que el suyo es «un municipio muy avanzado en derechos y solidaridad que asumió de manera natural la figura de la alcaldesa».

Para la primera edil de Castropodame, nunca supuso un problema formar parte de un equipo compuesto mayoritariamente por hombres. «He tenido gran confianza con los que me ha tocado trabajar y tan solo en una ocasión tuve un percance con un alcalde berciano, pero fue algo a lo que no le di ninguna importancia y cuando lo cuento lo hago como una anécdota», dice Josefa Álvarez, que lo que lamenta es que « no consigo convencer a mis vecinas para formar parte de la política municipal . Aunque sí lo hacen como apoyo, estar al frente aún les cuesta». «Tal vez al encontrarnos en una zona rural, nuestra mentalidad sigue impidiendo considerar que estamos suficientemente preparadas para ser quien tome las riendas», afirmó también.

«Supongo que las mujeres sigan siendo minoría depende, sobre todo, de los partidos. Son ellos los que eligen a sus candidatos», considera la alcaldesa de Peranzanes. Y en este aspecto todas se sienten afortunadas de formar parte del PSOE. «Ningún partido ha dado nunca tantas oportunidades a las mujeres. El presidente Zapatero fue nuestro abanderado y, a partir de ahí, siempre hemos ido a más. No es casualidad que las cinco alcaldesas del Bierzo seamos socialistas. El resto de partidos deberían aprender del nuestro», defendió Silvia Cao. «El PSOE es el adalid de las políticas de igualdad y de la lucha contra la discriminación de género», añadió María Paz Martínez.

La despoblación, la falta de empleo y de nuevos proyectos y el déficit de servicios son los problemas comunes a los que se enfrentan las cinco alcaldesas del Bierzo. Retos que afrontan como el resto de regidores de la comarca, porque «la forma de hacer política no depende del género, sino de la persona», sostiene Cao. « No depende de que seas hombre o mujer, sino de que seas buena persona y gestiones en función de las necesidades de la gente y no por las ansias de mandar y crecer políticamente », agregó una alcaldesa que, como las otras cuatro, siente el respaldo diario de sus vecinos. «Los ciudadanos y ciudadanas están más que mentalizados de que la valía de unas y otros no se evalúa por su género. Los grandes mandatarios de algunos grupos políticos, a los que todavía les da más seguridad que el candidato sea un hombre, deberían aprender de la gente», dijo.

Todas, salvo Henar García que no puede afirmarlo porque «aún me estoy colocando», tienen intención de repetir como candidatas en las próximas elecciones municipales. Cada una con sus objetivos y su orden de prioridades que, más o menos, son las mismas. Manda la política social, sin descuidar la económica enfocada a la descarga impositiva y la creación de empleo .

«Seguir luchando por mantener los servicios públicos, intentar fijar población, ponerles las cosas fáciles a los que quieren establecerse en nuestros pueblos, ayudar a que haya un buen clima de convivencia y dar a conocer el municipio» son las cinco prioridades de la alcaldesa de Vega de Valcarce; mientras que para la de Peranzanes, son «la transparencia y la cercanía» las que deben guiar una forma de hacer política centrada en «mantener las raíces y frenar el vaciado de los pueblos».

Para la regidora de Bembibre, «las familias que necesitan ayuda y protección son prioritarias», así como conseguir que «las empresas se instalen en nuestro municipio» y «la buena prestación de servicios y gestión de las subvenciones supramunicipales».  Y para la de Fabero, «el empleo, la juventud y las políticas para asentar población» son fundamentales en un municipio que ha apostado por el patrimonio minero como llave para abrir la puerta del futuro.

«La política es una forma de conservar lo que tenemos y un medio para permitirnos optar a mejorar», asegura la primera edil de Castropodame, para quien lo que prevalece es «el bien de mis vecinos» y en este objetivo sigue sin comprender «el distanciamiento de las administraciones superiores y la dificultad para comunicarse con ellas».

Una dependienta, una abogada, una auxiliar de jardín de infancia dedicada principalmente a la hostelería, una maestra de Educación Infantil y animadora comunitaria en un Centro de Acción Social y una diplomada en Magisterio son las cinco alcaldesas del Bierzo. Cinco mujeres, cinco vidas diferentes y un objetivo común: Seguir luchando por la igualdad plena también en la política municipal, porque «queda mucho por avanzar».