Arranca el plan para derribar las escuelas de San Miguel entre críticas de la Junta Vecinal

Una plaza y una zona verde que recupere las vistas del monasterio de San Miguel de las Dueñas ocupará en el plazo aproximado de un año el lugar donde hoy se levantan el colegio San Bernardo, edificado en 1960 y sin uso durante este siglo por falta de alumnos. El plan para derribar las antiguas escuelas donde estudiaron alumnos de San Miguel y de los pueblos vecinos durante cuatro décadas arrancó este viernes con la aprobación de la desafectación de los edificios en el Pleno de Congosto.

Los votos del equipo de gobierno del PP y los concejales de Coalición por el Bierzo, PSOE y uno de los no adscritos, sacaron adelante el acuerdo con  la oposición de la edil de Ciudadanos y alcaldesa pedánea de San Miguel, Ana Beatriz Marcos, que promueve una recogida de firma s contra el derribo y reclama la reversión de los terrenos a la Junta Vecinal.

«El único propósito que tiene  es entorpecer cualquier actuación del Ayuntamiento y confundir a la gente», manifestaba el alcalde, Jorge García, que la próxima semana se reunirá con un grupo de vecinos de Congosto para explicarles personalmente los planes de derribo —autorizado por la Comisión Territorial de Patrimonio—  y creación de una plaza y zona verde; una actuación presupuestada en 225.000 euros. «Hay mucha gente que entiende que el monasterio de San Miguel, junto con la Peña, son los atractivos más importantes que tenemos en el municipio y el resultado va a ser mucho mejor», añadió García. La Junta deberá ahora confirmar la desafectación de los inmuebles, donde todavía vive un profesor en activo al que ya se le han notificado los planes para demoler todo el complejo educativo. 

Oposición de la Junta Vecinal

El derribo de las antiguas escuelas de San Miguel está generando posturas enfrentadas en San Miguel, donde la Junta Vecinal aglutina el descontento de los vecinos que no entienden que se tenga que destruir unos edificios que bien podría tener un uso social y cultural. De hecho, la pedánea ha lamentado que el proyecto de 1,5 millones de euros para rehabilitar las escuelas que la Junta de Castilla y León estaba dispuesta a financiar quedará descartado el pasado año por la negativa municipal, afirma Ana Beatriz Marcos, que ya ha calificado de «despropósito y despilfarro» una obra que en su opinión «es un capricho del alcalde».

Marcos insiste en que los terrenos cedidos por la Junta Vecinal para la construcción de las escuelas en 1960 deberían haber revertido a la pedanía. El alcalde, por el contrario, recalca que los terrenos revierten legalmente al Ayuntamiento agotado el uso educativo.