Linares alerta del peligro del fuego bacteriano, que puede matar un árbol en 15 días

La plaga de fuego bacteriano, que afecta, fundamentalmente, a los perales y a los manzanos y de la que se han detectado tres focos en el Bierzo, puede suponer un «golpe durísimo e incluso definitivo» para los árboles frutales de la zona si no se controla de forma adecuada. Así lo advirtió ayer el director técnico del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Manzana Reineta del Bierzo y de la Marca de Garantía Pera Conferencia, Pablo Linares, que alertó de que se trata de una enfermedad «muy peligrosa» porque suele ser muy voraz y avanza rápidamente. Sus síntomas coinciden con las de otras enfermedades con las que se puede confundir y su única identificación fiable consiste en la recogida de muestras y su comprobación en el laboratorio. Si las condiciones climáticas son favorables, esta bacteria puede matar un árbol en 15 días hasta dejarlo completamente seco y la única forma de destrucción de la bacteria es el arranque y la quema del frutal. «Los focos ahora mismo son muy pequeños», indicó Linares, que aclaró que «de momento se trata de poca superficie», si bien, «el problema es que, si se encuentran más o se extiende, la afección puede ser importantísima, y si no se controla adecuadamente puede llegar a suponer incluso la desaparición de la fruticultura como se conoce hoy día en el Bierzo». En la actualidad, están inscritos en la Denominación de Origen unos 150 fruticultores y se contabilizan en torno a 900.000 hectáreas de manzanos y perales, así como un tejido empresarial que genera un volumen económico muy importante para la comarca berciana.