Diario de León
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Opinión | r. arias

La visita del ministro de Fomento a la pared de La Escrita en Trabadelo debería sentar jurisprudencia política y regular -”como ahora se ha hecho con los viajecitos en Falcon preelectoral-” todas las giras de los altos jerifaltes por obras de reparación y grandilocuentes proyectos públicos. O se viene con 35 millones de euros en la guantera del coche oficial o mejor no hacer perder el tiempo ni a los periodistas ni a la ciudadanía. La «doctrina Blanco», sin embargo, no tiene muchos padres bercianos ni leoneses pese haberse sentado en pleno corazón del Bierzo Oeste. Hay políticos a este lado de Pedrafita que presumen de señores, pero que son meros lacayos. Y lo malo no es ser un dignísimo lacayo sino tratar de aparentar otra altura de miras. Si Blanco ha viajado con los 35 millones de euros para tratar de solventar el corte de la A-6 -”que eso está por ver porque esa pared está endemoniada-” no ha sido por la presión ejercida por ningún político autóctono.

¡No fuera alguien a importunar al señor ministro! La determinación de Pepiño parece tener que ver más con la persistencia de sus paisanos. Hace sólo unas semanas a varios cargos públicos locales les dio por trabajar un poquito y solicitar una entrevista con Blanco sólo para tratar de aportar cierta luz sobre los plazos para el AVE berciano y la autovía A-76. Pues por tamaña tropelía les llamaron directamente al orden desde la capital de la provincia. El que llamó, al parecer tan bien aconsejado como en los últimos tiempos por sus lacayos comarcales, no se conoce que haya hecho jamás ni una gestión en pro de las principales infraestructuras de la comarca. Aunque tal vez crea que así está mejor mirado públicamente que los que sí lo han intentado. Y es que algunos ni hacen, ni dejan hacer. ¿O cómo era aquello del perro del hortelano? En fin, a ver si el ministro, que parece pasar de esas intrigas de boina rancia, nos sorprende de nuevo tan agradablemente con una reunión clarificadora sobre la alta velocidad y sobre la autovía de Ponferrada a Orense.

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