La Ley de Ordenación garantiza los servicios básicos a los ciudadanos «vivan donde vivan»
Las Cortes aprueban por consenso del PP y PSOE el nuevo modelo territorial que prepara la Comunidad.
Óscar López conversa con Carlos Fernández Carriedo en presencia de De Santiago-Juárez.
Tras un proceso de elaboración y negociación que se ha prolongado durante dos años, el nuevo modelo de ordenación del territorio culminó ayer en una ley que garantizará la igualdad de acceso de los castellanos y leoneses a los servicios básicos «vivan donde vivan» y prepararán la Comunidad para «los retos y problemas del futuro», en palabras de su principal impulsor, el consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez.
El consenso sobre la Ley de Ordenación, Servicios y Gobierno del Territorio, reflejado ayer en el pleno del Legislativo –sólo votaron en contra los dos procuradores del Grupo Mixto– y la participación de amplios sectores de la sociedad que han caracterizado la elaboración de esta norma regirán también en su desarrollo futuro. Y es que el camino por andar será aún más largo que el ya recorrido, que De Santiago-Juárez definió como «difícil por las resistencias al cambio» y el portavoz de la oposición socialista, Óscar López, de «largo y tortuoso».
La norma «de mayor calado y transcendencia después del Estatuto de Autonomía», según el consejero de la Presidencia, tiene como objetivo general «preparar a Castilla y León para afrontar los retos y problemas del futuro» y como núcleo central «garantizar» unos servicios públicos «de calidad» y cercanos a todos los castellanos y leoneses.
En este aspecto incidió también Óscar López, quien subrayó que la ley preservará estos servicios «de los recortes que están sufriendo», además de blindarlos en los lugares donde se ubican en la actualidad. Se refería con ello a que la ley dice que en los tres años siguientes a la aprobación del mapa de unidades básicas —que junto con el de áreas funcionales reorganizará el territorio—, los servicios no cambiarán de emplazamiento.
Arbitrariedades
Además, el mapa «será fruto del consenso político en la Comunidad o sencillamente no será», dado que deberá ser aprobado en las Cortes por una mayoría reforzada, «una garantía que constituye el antídoto perfecto para evitar arbitrariedades», explicó.
Tanto López como De Santiago-Juárez y el portavoz del Grupo Popular, Carlos Fernández Carriedo, abundaron en la idea del consenso como elemento imprescindible para sacar adelante un proyecto de Comunidad «que debe perdurar y hacer sentirse cómodos en él a todos los castellanos y leoneses», en palabras del primero. A juicio del consejero, para ello era necesario conseguir «un pacto translegislatura y transgeneracional», que estuviera por encima de calendarios electorales y que servirá para dibujar «la Castilla y León del siglo XXI».
Para el portavoz socialista, gracias a este acuerdo de Comunidad, Castilla y León dispondrá de argumentos «para rechazar reformas de carácter estatal que atenten contra la autonomía municipal, o contra las entidades locales menores».
El municipalismo es otro de los elementos que caracterizan la nueva norma, pensada para garantizar la pervivencia de las corporaciones locales. De ahí que uno de los instrumentos consista, según explicó el consejero, en la agrupación voluntaria de municipios para sostener «un mundo local más fuerte que hará más fuerte a la Comunidad».