El comercio pide un plan urgente a la Junta ante el «desplome» del sector

La Confederación Empresarial Regional de Comercio de Castilla y León (Conferco) mostró ayer su «enorme preocupación ante una tendencia destructiva para un sector fundamental» en la Comunidad, situación a la que, considera, hay que poner freno «entre todos». Ante la falta de recuperación del sector del comercio en la Comunidad, Conferco solicita la «imprescindible acción» de la Junta de Castilla y Léon, para poner en marcha un plan urgente de reactivación del consumo, con estímulos al consumo, tales como los planes renove.

Conferco recordó en un comunicado los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el sector en el mes de marzo, en los que Castilla y León presentó los peores resultados en el conjunto de España. Frente al aumento internaual de las ventas y ocupación en el comercio minorista a nivel nacional del 0,6 por ciento se situó la Comunidad con una caída del 4,4 por ciento. Descensos que se suman a los experimentados en febrero (-3,6 por ciento) y enero (-2,8 por ciento). Las distancias aumentan hasta los nueve puntos con respecto al territorio que registró mejores ventas como fue País Vasco.

La nota de la patronal señala que mientras siete comunidades autónomas consolidan sus datos positivos, en Castilla y León «nos desplomamos». Mientras el resto de España comienza a vislumbrar ciertos signos de recuperación en el consumo, Castilla y León sigue avanzando en el terreno negativo con tasas «insoportables» para el comercio. «No podemos seguir esperando. Ni las empresas, ni los trabajadores, ni las ciudades pueden permitirse esperar un mes más», sentencia el comunicado.

De ahí que Conferco reclame «cooperación» y «colaboración» de todos los actores, diálogo y acción conjunta que eviten la destrucción de uno de los motores económicos regionales más importante. La patronal del sector asegura que la Junta tiene que «liderar» el proceso, porque es la única manera de lograr la viabilidad presente y futura de muchas empresas y el empleo que mantienen.

Aún en el peor contexto socio-económico para la región, el comercio castellano y leonés aporta casi el 10 por ciento del PIB autonómica, concentra el 25 por ciento de las empresas y emplea a más de 135.000 personas, unas cifras que se pueden mejorar si se hace una apuesta decidida por su reactivación, añaden.

Mal para los autónomos

La Unión de Profesionales de Trabajadores Autónomos de Castilla y León lamentó ayer también que continúen cayendo las ventas de los comerciantes autónomos en Castilla y León. Según señala en un comunicado, aunque los datos parecen cambiar algo la tendencia, frente a una caída media media en las ventas en el cómputo acumulado en 2013 de más del 20 por ciento, marzo solo ha registrado un descenso del 4,4 por ciento, aunque esta ha sido, recuerda, la comunidad autónoma que más ventas ha perdido.