Diario de León

Diez legislaturas con 81 procuradores en defensa de León en la autonomía

Agricultura, minería, industrialización, despoblación y leonesismo siguen en las propuestas electorales de los candidatos 39 años después

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Castilla y León se ha nutrido de la gestión política de los 81 procuradores elegidos por León desde las primeras elecciones en mayo de 1983 hasta las celebradas en 2019. Un parlamento autonómico entero si se suman las diez legislaturas desde aquel 21 de mayo de 1983 en que se constituyeron las primeras Cortes en Tordesillas con el leonés Dionisio Llamazares como presidente.

En el primer gobierno autonómico, de mayoría socialista, se sentaron 16 procuradores leoneses (10 del PSOE y 6 de la alianza AP- PDP-UL). Hoy son 13 por la pérdida de población. Desde la formación del primer gobierno en julio de 1983 con el socialista Demetrio Madrid al frente y el leonés Jaime González en la vicepresidencia, históricos de la política leonesa coinciden en que los asuntos de máximo interés siguen tan vigentes ahora como hace 39 años.

Agricultura, ganadería, industrialización, despoblación, la diferencia de lo leonés con Castilla eran entonces, como ahora, lo que más preocupaba, incluso mucho antes de que la Unión del Pueblo Leonés (UPL) irrumpiera en el parlamento autonómico en la cuarta legislatura (1995-1999) para formar parte del Grupo Mixto.

Algunos de los nombres de esos 81 procuradores se repiten en varias legislaturas. Es el caso de Fernando de Arvizu y Galapagar, del Grupo Popular, que estuvo en el parlamento autonómico cuatro, desde 1993—ya iniciada la tercera legislatura— hasta el 2007 (tercera, cuarta, quita y sexta). Arvizu entró en política de la mano de Mario Amilivia. «Jamás, nunca, he cambiado de partido y he sido tocado por otros. Empecé a mitad de la legislatura porque hubo unas elecciones generales y Ángel Escuredo pasó al Congreso y Dolores Otero al gabinete del Presidente. Fui procurador 14 años y llevo 15 alejado de la política. Nunca quise ningún cargo. Hacía 35 años que era catedrático de Historia del Derecho y algunos me consideraban terrible. Creí que podía hacer algo por mi provincia, por mi comunidad autónoma y por España, y llegué a ser senador. En León hay un sentimiento que no sólo es leonés, es leonesista, instalado en la queja permanente, aunque creo que eso se ha reconducido. Sin embargo, con Juan José Lucas y Jesús Posada se respetaba la representatividad para elegir un consejero de cada provincia. Ahora, la mayoría son de Valladolid».

Otra apuesta segura de los socialistas ha sido Jaime González, que repitió escaño como procurador en cuatro legislaturas (desde 1987 a 2003), aunque irrumpió en la política comunitaria cuatro años antes como vicepresidente y consejero de Agricultura, Ganadería y Montes con Demetrio Madrid en 1983. «No había experiencia previa y nuestra principal preocupación era poner en marcha el sistema. Había que encontrar a gente, coordinarse y mantener una relación fluida». El campo y la ganadería, hace 39 años y ahora, era la gran tarea para abordar por el recién formado gobierno autonómico. «El sector agrario es muy potente en Castilla y León, con una superficie de 90.000 m2. Significa mucho para la economía. Estábamos volcados en las ayudas de la Política Agraria Común (PAC), que sigue ocupando portadas de periódicos en la actualidad».

Otros dos políticos, la popular María del Mar González, y el leonesista Joaquín Otero, ocuparon escaños durante cuatro legislaturas en el gobierno autonómico.

Un primer ejecutivo masculino con sólo tres mujeres, socialistas: Aurora Merchán, por Palencia, María del Rosario Peñalva, por Valladolid, y Concepción Puente, por León, que estuvo desde 1983 a 1987. Tenía 35 años. Ahora, a los 74, recuerda su paso por la política. «A la gente le extrañaba que nos llamaran procuradores porque lo asociaban a los juzgados. Fuimos a muchos pueblos. Creo que en estos 39 años se han dado pasos de gigante. Los motivos por los que trabajábamos siguen siendo los mismos: despoblación, las reservas naturales y los animales, ganadería y pocas ayudas al sector de la leche. Animábamos al cooperativismo y a que aprovecharan las pocas ayudas que había. Éramos como el Bocyl, pero de boca en boca. Cuando se fue Demetrio Madrid el gobierno de Nalda quiso agrupar los ayuntamientos. Luchamos mucho para que eso no fuera así, recuerdo esos momentos con mucha tristeza».

Izquierda Unida (IU) y la UPL accedieron al gobierno autonómico en la cuarta legislatura. IU con José Luis Conde, y la UPL con María Concepción Farto y Joaquín Otero. Cuatro años después, la UPL logró tres escaños, uno más que ocupó Daniela Fernández. «Era diplomada en Trabajo Social. Entré con 50 años. Ahora tengo 73. Sólo estuve cuatro años. Las elecciones siguientes se celebraron un domingo y la UPL sacó tres escaños, pero el miércoles, con el recuento del voto por correo, me quedé fuera porque lo sumó el PSOE. Cualquier persona que nazca y viva en León es leonesista. La política es decepcionante cuando llevas una propuesta documentada y te dicen que no. Veíamos venir lo que ha pasado en León, con la industria, el Banco de España, los cuarteles del Ejército, la Azucarera, Ovejero, nuestro carbón, que no nos hacía dependientes de nadie, los polígonos eran aceras con luces y las subvenciones que llegaban eran ínfimas. Ahora sigue pasando lo mismo».

Editorial:   

   Otros representantes, las mismas demandas

 

Guillermo Ferrer y Luis Aznar llegaron a las Cortes con el Centro Democrático y Social (CDS) en la segunda legislatura. «Entré en UCD con 24 años. La diferencia con ahora son las dosis de utopía, creía que una persona podía hacer cambios, hasta que te vas adaptando a la realidad», recuerda Luis Aznar, que tras la disolución del CDS pasó al PP. «Se hablaba de lo mismo que ahora, el campo, León solo fuera de la autonomía, abandono, falta de industrialización. Ahora la democracia está consolidada, aunque partidos como Podemos quieran hacer un cambio de régimen».

Alianza Popular llamó a María Dolores Otero en la tercera legislatura, aunque su trayectoria comenzó con el CDS . «Yo no creo en el centro, resultó y resulta un desastre. Ocupé varios cargos de responsabilidad. Si estuviera en la vida activa sería de VOX, que es la auténtica derecha que necesita España»

 

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