La economía en Castilla y León cae un 2,8%, su peor dato en diez años

valladolid

La economía de Castilla y León sigue cayendo en barrena y registrando datos históricos en la comunidad. El primer trimestre de 2009 ha tumbado los datos, ya muy negativos, registrados en el último periodo de 2008, cuando los gráficos mostraban una caída del PIB autonómico a cotas negativas. Esta vez, los tres primeros meses del año dejan la economía de la comunidad por los suelos, con un decrecimiento del 2,8%.

Si se quiere encontrar consuelo en los datos de los vecinos, lo cierto es que la comunidad no sale mal parada del todo. España ha registrado una caída de dos puntos más -”llega al -3%-” mientras que la Zona Euro ha experimentado un retroceso del 4,6% y la Unión Europea del 4,4%. Y por si los datos no son suficientes, la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, puso el acento en las tasas de paro, que favorecen claramente a la comunidad. Mientras que Castilla y León registra un 13,83% de desempleo, los datos nacionales se sitúan en el 17,36%.

Atendiendo a la oferta, todos los ámbitos registran datos negativos, aunque el peor parado sigue siendo el de la construcción. El ladrillo cae hasta el -7,9%, lo que no hace sino hundir aún más los valores de este sector tan rentable hasta hace pocos meses. La industria le sigue de cerca, con un crecimiento negativo del -6,9%, mientras que las ramas primarias decrecieron 5 puntos, motivado en parte por la mala cosecha prevista para esta campaña y por el descenso en la producción cárnica.

Sin embargo, el punto más negativo lo pone el sector servicios, que cayó por primera vez un 0,6%, y que sólo obtuvo buenos resultados en el caso de los servicos de no mercado , donde se creció un 2,1%.

En cuanto a la demanda, el balance es igual de negativo, con un -4,1%. La situación ha venido marcada por un nuevo descenso del consumo privado y de la inversión.

En todo este balance negro sólo hay una nota a destacar: la contribución positiva del sector exterior -”comercio con el resto de comunidades autónomas y de países-”, que creció 1,4 puntos.

En lo que respecta al empleo -”que en esta ocasión se mide en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo-”, en el último trimestre descendieron en todos los sectores productivos, a excepción de los servicios de no mercado. El ámbito peor parado vuelve a ser, de nuevo, el de la construcción, con una caída del 12,5%.

Pero lo peor no son los datos negativos que ya han sido registrados, sino la incertidumbre que transmitió ayer la consejera de Hacienda en sus valoraciones. «No hay síntomas de recuperación», reconoció Del Olmo, quien no mira al futuro con excesivo optimismo. El año será complicado y sólo un cambio estructural podría dar visos de mejora. Sin embargo, consciente de las sensaciones que estaba transmitiendo, la consejera aclaró: «No soy pesimista, soy realista», y confió la salida de la crisis a la efectividad de las medidas puestas en marcha desde la Junta de Castilla y León y desde el Gobierno central.