Más dinero para la muralla romana

Las obras de emergencia en la muralla romana han recibido una nueva inyección. Ayer mismo, el Gobierno informó de la aprobación de 180.000 euros destinados a paliar la erosión de la fortaleza dentro de un proyecto de recuperación de este monumento que se inició hace tres años.

La concejala de Cultura, Evelia Fernández, ha manifestado que las obras en este tramo (calle Carreras) se pondrán en marcha de manera inmediata y explicó que, de momento, no se llevará a cabo la restitución de los cubos, tal y como recoge el Plan Director, que está previsto tenga una duración de diez años.

La subvención concedida por el ministerio que dirige Ángeles González Sinde servirá para consolidar el tramo de la muralla entre la esquina con la carretera de los Cubos hasta la puerta de San Alvito. Esta nueva fase de las actuaciones de emergencia se suma a las ya realizadas en las Cercas del interior de la Avenida de Independencia y en los lienzos en la calle Carreras y plaza Puerta Castillo. La inversión respaldada por el Ministerio de Cultura en las tres consolidaciones asciende a 830.000 euros. Además continúan a buen ritmo las obras de restauración y de acceso al adarve de la muralla en la calle Ruiz de Salazar con un coste de 500.000 euros.

Plan Director. Hay que recordar que el Plan Director de la Muralla incluye un proyecto para subir a la muralla en ascensor e, incluso, con silla de ruedas. Será la segunda muralla del país, después de la de Lugo, a la que podrán acceder los minusválidos. El paseo, dividido en cuatro tramos, tendrá un recorrido de casi un kilómetro; es decir, la mitad de la muralla romana que se conserva.

Asimismo, una de las propuestas más sorprendentes del Plan es la recuperación de ocho cubos que «el progreso» obligó a derribar. A comienzos del siglo XX, con la llegada de los primeros automóviles, la muralla se convirtió en una barrera infranqueable. Las autoridades de la época lo resolvieron a golpe de maza. Se demolieron, además de Puerta Obispo, seis cubos de la calle Carreras y otros dos en la citada Ruiz de Salazar. Rescatar los dos kilómetros del monumento más olvidado de León costará más de doce millones de euros y diez años de obras. Mientras tanto, y a la espera de su puesta en marcha, continúan las obras de restauración en Ruiz de Salazar, que concluirán a finales de año. El presupuesto asciende a medio millón de euros. El proyecto prevé elevar hasta los seis metros -”altura del adarve-” el cubo en el que hace dos años se pretendía levantar un edificio de viviendas y que enzarzó en una ácida polémica al Ayuntamiento con la Junta. Además, buscarán con un georradar el cubo «perdido»; no para reconstruirlo, pero sí para marcarlo en el suelo.

Los dos momentos constructivos de la muralla se señalizarán con diferentes materiales: la muralla altoimperial (del siglo I), con adoquín oscuro; y la tardorromana (siglo III), con canto rodado. En teoría, el cubo hoy desaparecido se encontraría a la derecha del que fue reconstruido en los sesenta.