Los dibujos baten récords

Riiiiiing. Suena el despertador. Silvia y Carlos se ven inmersos en una lucha contra el sopor, de la que salen victoriosos. Se levantan y se encaminan con los ojos medio cerrados hacia el salón. Una televisión preside la estancia. No tarda en encenderse. Mientras los pequeños, de seis y tres años, mojan las galletas en dos tazones de leche, las disparatadas aventuras de Phinneas y Ferb acaparan su atención. Se avecina un día duro. Las vacaciones aún están cercanas en el tiempo, y cuesta volver a la rutina. Sobre todo, a los programadores infantiles que han disfrutado de un verano inolvidable, con marcas récord. Los dibujos han acaparado nada menos que el 13% del share, todo un lujo en el nuevo mapa atomizado de la televisión, generado por la irrupción de la TDT. Los espectadores, que antes decidían entre seis o siete canales, han visto cómo sus opciones se han multiplicado. En especial, los críos. Si hace sólo cinco años, una de las quejas más habituales entre los espectadores era la escasa programación dedicada a los niños, ahora son tres los canales dirigidos específicamente a ellos. Diversión a cualquier hora del día. Entre los productos que han calado más rápidamente entre los pequeños, se entremezclan series en las que prima el humor con otras que prefieren apostar por contenidos más didácticos. Es el caso de Dora, la exploradora , una cándida niña que inicia a los más pequeños en el idioma de Shakespeare con ayuda de Botas, su mono, y que, además, interactúa con ellos. Para captarlos en el desayuno o después de comer. Con una puesta en escena muy original y siguiendo el mismo modelo, Pocoyó también arrasa. Ataviado con pijama y gorrita azul, esta pequeña gran obra de tres dibujantes españoles se ha metido en el bolsillo no sólo a los párvulos de España sino también a los de Reino Unido, Canadá y Japón, entre otros países. Con más acción y dirigido a un público con un par de años más, está Ben 10 Alien Force , la serie estrella del último canal infantil en ingresar en la TDT. Pero la verdadera triunfadora de esta temporada tiene forma de esponja, es amarilla y vive en una piña debajo del mar. Destilando un humor algo absurdo, las peripecias de Bob Esponja se han impuesto claramente entre las preferencias de los niños.