Peloteo

  Están las redes que arden por culpa de TVE. Resulta que a La Primera se le ocurrió el pasado fin de semana dedicar un reportaje al asunto Urdangarín. En los días anteriores —aquí lo hemos contado—, tanto La Sexta como Telecinco habían metido la cuchara en los enjuagues financieros del Yernísimo. ¿Faltaba la versión institucional de TVE? No: nadie echaba de menos la perspectiva de TVE sobre el caso, máxime si tenemos en cuenta que TVE ha ignorado escándalos como el de los EREs falsos de Andalucía. Pero algo movió a los muchachos de Informe semanal a abordar la cuestión Urdangarín, como si el buen pueblo no fuera capaz de hacerse una adecuada idea de las cosas sin la mediación de la Voz de Papá, y allá que fue el otrora prestigioso programa para sentar cátedra o, más precisamente, para dar jabón.

Yo confieso que no he visto el reportaje hasta varios días después, en la web de la Pública, pero entiendo perfectamente el jaleo. ¿Por qué? Porque es difícil hacer una pieza tan untuosa sobre un escándalo tan evidente. Uno lee los comentarios del personal en las redes sociales de Internet y palpa el malestar: que si esto ha sido un publirreportaje, que si TVE se ha lanzado a un «lavado de cara» de la Corona, que si su único objetivo era salvar la imagen del propio Urdangarín… Aún peor, a la gente le ha sentado como un tiro que Informe semanal dedicara más tiempo a glosar los éxitos deportivos del duque de Palma que a contar la trama del Instituto Nóos. No hay demasiadas razones para defender el trabajo de Informe semanal , en cuyos redactores podemos presumir tanta probidad profesional como ellos deseen, pero que en este caso, como en otros, es evidente que han actuado movidos por razones no exactamente informativas.

Por cierto: al mismo tiempo que estallaba este escándalo televisivo del yerno, TVE se veía envuelto en otra bronca paralela por llamar reiteradamente «presos vascos» a los terroristas de ETA que cumplen condena. De verdad que al nuevo jefe de RTVE le va a costar mucho convencernos de que la cadena pública es necesaria para el país.