Diario de León

La Lista Roja ‘cerca’ a León

La muralla medieval es el quinto hito leonés que ingresa en la nómina ‘del patrimonio en ruinas’ este año.

Un carro de supermercado incrustado en la Cerca Medieval, que sólo ha sufrido intervenciones de urgencia.

Un carro de supermercado incrustado en la Cerca Medieval, que sólo ha sufrido intervenciones de urgencia.

León

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León va en tercera posición. En el ránking de ‘la desidia’ sólo tiene por delante a Palencia y Soria. La provincia leonesa ha inscrito cinco monumentos en la Lista Roja de Hispania Nostra en los cuarenta días transcurridos este año: el castro prerromano Peña del Hombre, el Pozo Ibarra de Ciñera, el palacio de los Álvarez Carballo en Orallo, la iglesia de Valdavida y, ahora, la Cerca Medieval. Esta fortificación es el último hito en ingresar en una nómina que deja al descubierto el abandono de los edificios históricos, algunos al borde del desplome.

La muralla del siglo XIV, erigida sobre una anterior de tierra del siglo XIII, sufre riesgo de derrumbe en algunos trozos, según Hispania Nostra, que la ha incluido en su Lista Roja debido al «estado ruinoso en el tramo comprendido entre la calle Prado de los Judíos y la plaza Riaño, como consecuencia del abandono absoluto y el vandalismo constante en la zona».

El arquitecto leonés Melquíades Ranilla, redactor del Plan Director de la Muralla —que incluye tanto la fortificación tardorromana de cubos como la cerca medieval—, admite que en esta última sólo se han hecho «restauraciones de emergencia». Pocos tramos preservan el alzado completo, de ocho metros de altura; y menos aún, los merlones que coronaban la Cerca construida a cal y canto, que contaba originariamente con nueve puertas. En las últimas décadas, recuerda Ranilla, exclusivamente ha habido actuaciones puntuales, «para evitar derrumbes. Además de retirar elementos que amenazaban con desprendimientos».

Pero nunca se ha cumplido la letra del Plan Director, que establece ha restauración íntegra de los 1,3 kilómetros que se conservan de la Cerca Medieval, así como partidas anuales para el mantenimiento de una muralla caracteriza por el corredor empedrado que se forma entre una primera tapia más baja (el antemuro) y una segunda más alta y robusta (el muro propiamente dicho). La Cerca Medieval, de titularidad Estatal, pierde continuamente decenas de piedras. La UPL llegó a denunciar la recogida de hasta 50 kilos en un día. En el 2006 un joven ingresaba en el hospital como consecuencia de las heridas sufridas por la caída de varios pedruscos desde lo alto de las cercas, junto a la plaza de Riaño.

El Ayuntamiento pavimentó en 2001 el paseo de ronda, con un presupuesto de 410.000 euros procedentes del 1% cultural. Un año después, la Junta confirmó que destinaría 360.000 euros para una segunda fase. Finalmente, el Bocyl del 19 de enero de 2007 publicó el inicio de la contratación de las obras «con un retraso de cinco años» y un presupuesto de 420.000 euros financiados al 60% por los fondos Feder. La sorpresa surgió cuando los expertos detectaron que los trabajos que pretendía contratar la Junta ya estaban hechos y habían sido inaugurados por Javier Chamorro en el verano de 2004, cuando era teniente de alcalde.

La Cerca engullida

La demolición de un inmueble en la calle Independencia dejaba al descubierto doce metros de la cerca medieval en 2004. Fue una aparición ‘fugaz’, porque el tramo inédito fue engullido por un nuevo edificio de viviendas, en cuyo interior se preservan estos restos, como sucedió con el inmueble colindante —antaño ocupado por el emblemático Hotel Carmina—, que sentó un precedente al integrar la Cerca como un elemento decorativo en el local de una conocida franquicia de hamburguesas.

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