Paolo Vasile
Opinión | mikel labastida
Ni Rosa Benito, ni Belén Esteban, ni Aguasantas, ni Aguabravas, ni Aguastermales. El que de verdad tiene un polígrafo en Telecinco es el jefe, el capo, el temido Paolo Vasile. Que es como Charles Townsend en Los ángeles de Charlie , suponiendo que Ana Rosa, María Teresa y Mercedes Milá pudieran hacer las veces de Jaclyn Smith, Farrah Fawcett y Kate Jackson. Aunque Vasile se deja ver más que Charlie. La última vez ha sido en una entrevista en la revista Mine (que se descarga en los iPads y se toquetea). Al mandamás de Mediaset hay que reconocerle que cada vez que abre la boca suelta verdades como puños y medias verdades malintencionadas para lanzar mensajes a la competencia. Como cuando recuerda a Antena 3 que lo que «desprecian es justo lo que no consiguieron hacer». Porque por mucho que esta cadena ahora se aplique lo del derecho al olvido en su día ofreció telecincadas del tipo Dónde estás corazón, La jaula, Si yo fuera tú o A tres bandas y es verdad que no le funcionaron demasiado. Vasile es digno líder de esa televisión que dirige, que un día fue transgresora, después se descontroló y cada vez está más asalvajada. Y que, por mucho que la critiquemos, no es fácil de realizar.
También está acertado el directivo cuando define el Entre todos de Toñi Moreno en TVE como «programa pornográfico sobre el dolor». No puedo más que darle de nuevo la razón. Se carga mucho contra Sálvame , pero lo que emiten a esa misma hora en el canal público es aún más duro, por cómo se juega con las miserias de los desfavorecidos. Vasile se reveló como personaje cuando los de Sé lo que hicisteis ... comenzaron a perseguirle. Y él, aunque los detestaba, les seguía el juego.
Dice que nada más levantarse envía mensajes a sus presentadores felicitándoles por los datos obtenidos. Quiero estar en ese grupo de whatsapp. Y que está dispuesto a dedicar su vida entera para conseguir audiencia. Quiero un ‘reality’ que nos cuente su día a día. Me urge. O como mínimo que se ponga en manos de Conchita (la que no tiene barba) y se haga un buen deluxe, largando sin parar. Que esa noche no me lo pierdo.