Explosión de luz y color

marcelino cuevas | león

Julia de Velázquez, correspondiendo a su apellido, se ha fijado en los pintores del barroco para realizar unos maravillosos bodegones en los que juega con la luz como único protagonista. Lo cierto es que del barroco solamente tienen la delicada presencia de la luz, pues son los suyos unos bodegones minimalistas y muy actuales en los que emplea objetos cotidianos, pocos elementos, para unos magníficos resultados.

También nos sorprende en la exposición Visiones la presencia de dos fotografías de paisaje, dos marinas de serena composición y, también, acertada selección de la luz. Pero el fuerte de esta joven y prometedora artista son los retratos. Sus personajes no aportan simplemente la figura, aparecen en las placas de Julia rodeados de los elementos que pueden acercar al espectador a su realidad. Sí, retratos plenos de color, aquí la artista aporta todo un intenso cromatismo y, también, toda su fértil imaginación.

Algún día dijimos que esperábamos mucho más de la obra de Julia de Velázquez y el tiempo y esta exposición del Ámbito Cultural de El Corte Inglés, demuestran que su futuro es enormemente prometedor.

Esos retratos en los que inventa todo un escenario, en los que aporta toda una brillante tramoya para realzar la personalidad de sus modelos, nos hablan de alguien que no se conforma con retratar lo que ve, que profundiza en los personajes y en la estética de sus fotografías hasta límites insospechados.

Pero, volviendo al principio, creemos que la senda recién iniciada con esos bodegones tan simples en su composición, como complicados en los efectos lumínicos que contienen, es un camino interesantísimo que deja de lado muchas cosas y que resume en unos pocos elementos toda la belleza de una fotografía que, como decíamos, bien puede compararse a un clásico óleo del barroco.