El rey del power pop Paul Collins desnuda sus temas hoy en el Chelsea

pacho rodríguez | león

Paul Collins llega a León en una gira feliz en la que él se lo guisa, él se lo come y el público disfruta. Programa sus viajes, todos en tren por Europa, y ofrece un concierto delicatesen en el que canta las canciones como las parió. «Puede que sea la gira de mi vida en la que más estoy disfrutando. Soy mi propio manager y no dependo de alguien que decide mis viajes sentado en su oficina y calcula mal», asegura.

El repertorio es un recorrido explicado por toda su carrera. Y Collins explica que la magia en parte es precisamente que salga con lo justo para hacer una canción: una guitarra y su voz.

Dos maletas completan el equipaje de este neoyorquino que se quedó a vivir en España por el otro motor de su mundo: el amor. Fue uno de los personajes que daba glamour a la Movida, ahora vive en EE UU, pasa de Trump, se muere por un buen plato de buena comida española, tiene un hijo de 22 años, y una canción que hace saltar la banca del power-pop: Rock and Roll Girl. «Esta canción no hace falta que la presente», señala, al hilo de lo que él denomina Story Telling y que hace en esta gira. «Sí, mi terreno para componer podría ser ese tiempo entre 77-80 en el que salieron grandes canciones», añade para explicar cómo formó parte de ese trienio dorado en el que se hacían como churros obras maestras de menos de tres minutos y en donde parecía prohibida la tontería. Aún perduran esas canciones como perdura Collins, un tipo encantador, maestro en la materia.

Lugar: Bar Chelsea.

Hora: 23.00.

Entrada: gratuita.