Diario de León

Arroyo, a la conquista de Francia

El artista de ascendencia leonesa repasa en la costa azul, entre la ironía y el absurdo, medio siglo dedicado al arte.

Eduardo Arroyo ‘absorbido’ por una de las pinturas de la exposición que presenta en Niza. DAVID ASTA ALARES

Eduardo Arroyo ‘absorbido’ por una de las pinturas de la exposición que presenta en Niza. DAVID ASTA ALARES

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

david asta altares | niza

El siempre irónico e iconoclasta Eduardo Arroyo repasa medio siglo dedicado a la pintura y la escultura en una gran exposición antológica en la costa azul de Francia, país en el que se exilió de la «mediocridad» franquista. Titulada Dans le respect des traditions (En el respecto de la tradición), la muestra presenta una amplia colección de trabajos plásticos y esculturales —algunos de los cuales ha creado este mismo año— y es la «más significativa» hasta la fecha, aseguró Arroyo a Efe.

Entre las telas recientes, expuestas hasta el 19 de noviembre en la Fundación Maeght, cercana a Niza, figura un monumental Van Gogh sobre el billar de Auvers-Sur-Oise , que muestra la figura difuminada del célebre artista holandés tendida sobre una mesa. A medio camino entre escena de crimen y las reliquias de un santo, la obra se inspira en el momento en que los campesinos del pueblo Auvers-Sur-Oise tiraron a Van Gogh a un billar después de que este se hubiese suicidado en 1890, algo que al artista de ascendencia lacianiega le parece «patético, extraordinario, una víctima de lo que se ha llamado cultura».

«Es un cuadro muy amargo, muy difícil», precisó con apenas un susurro este artista que, a pesar de sus 80 años y de una operación de garganta que hace unos años le dejó casi sin voz, todavía tiene fuerzas para pintar telas de tres metros de largo.

«La muerte, las personas extravagantes, el pastiche y el suicidio», son algunos de los muchos temas que interesan al autor.

El genio literario, muy presente en la vida de un artista que se reivindica además como escritor, también aparece representado en una tela que presenta a Sylvia Beach, editora del «Ulises» de James Joyce, y a Adrienne Monnier, quien lo tradujo al francés. Cada cuadro de Arroyo cuenta una historia rica en detalles y en interpretaciones, como el picador abatido que el provocador artista monta a lomos de un caballo escuálido, una alegoría de la vejez que pone en escena el retorno de Cervantes a España después de su esclavitud en Argelia.

«Arroyo ha hecho sus cuatro grandes cuadros a pesar de haber estado enfermo, yo creo que ha ido a buscar en la pintura la energía y la vitalidad que necesitaba», aseguró a Efe el director de la Fundación, Olivier Kaeppelin.

La exposición huye de las antologías cronológicas y prefiere mostrar las obras agrupadas por temáticas para crear un diálogo con el visitante.

tracking