Pendones con copyright

La lucha no ha terminado. Los pendones del Viejo Reino de León dejaron ayer de ser un patrimonio al viento. Ahora tienen la categoría de Bien de Interés Cultural (BIC). Pero queda la batalla más difícil: que la Unesco los declare Patrimonio de la Humanidad. La Asociación Cultural Pendones del Reino de León, que preside Luis Bandera, lleva reclamando a la Junta desde 2011 el reconocimiento de una de las señas de identidad netamente leonesas.

«Estamos muy contentos», afirma Bandera, quien aún no sabe cómo van a celebrarlo, pero «haremos algo especial». De momento, llevan a cabo una labor más silenciosa. La catalogación de todos los pendones. En León ya tienen documentados 516 y en dos semanas se sumarán otros 18. «Prácticamente cada Junta Vecinal —y hay 1.234— tenía su pendón». En un año esperan poner en marcha una base de datos con la historia y 25 fotografías de cada uno de estos estandartes de origen incierto, aunque los expertos remontan su origen a la Edad Media y a la necesidad de identificar a los contendientes en las batallas.

La asociación también pretende encargar un libro a varios especialistas que recoja las peculiaridades, el color, el tejido y la historia de los más singulares, como el Pendón de Tierra, que, según Bandera, es «muy significativo». Un estandarte que únicamente sale por acuerdo de los ayuntamientos de Valdefresno y Villaturiel; básicamente, el día del Voto y en San Froilán. Un pendón que siempre acompaña a la Virgen del Camino.

La Asociación Cultural Pendones del Reino no se conforma con el título de BIC. Es el primer paso para conseguir a medio plazo que los pendones sean además Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

El alcalde de León, Antonio Silván, afirmó en una nota que se trata de «una extraordinaria noticia que reconoce el trabajo comprometido, discreto y efectivo de la Asociación de Pendones Reino de León y de todas las personas que acompañan a estas enseñas allá donde van. Supone un reconocimiento a las tradiciones y a las raíces leonesas, tan importantes en esta tierra». Lo cierto es que la declaración de BIC no ha estado exenta de polémica. En 2014 el PSOE presentó una iniciativa, respaldada por UPL y vetada por el PP, para que los pendones fueran BIC. Semanas después los populares presentaban su propia propuesta.

La mayoría de los pendones leoneses son rojo carmesí, el color del Viejo Reino, aunque también los hay que combinan este color con el verde, morado, blanco o amarillo. Aparte del de Tierra, los dos pendones más emblemáticos son el de Baeza, que custodia la colegiata de San Isidoro, y el del Reino, guardado en el Ayuntamiento de León.

Como curiosidad, hace cuatro años el descubrimiento del pendón concejil de Valdavida, sacado a la luz dos secretos guardados durante siglos. El primero de ellos, que la localidad posee el único pendón blanco de la provincia. El segundo, consecuencia del anterior, es que este ‘estandarte’ es una versión invertida del escudo de la Orden de Malta (cruz blanca sobre fondo rojo).