Los Mágicos tocan la última canción

Los que quieran oír el infalible Muy joven para amar en la versión de Los Mágicos de la canción del Dúo Dinámico que se apuren porque esto se acaba. Que se separen los hermanos Quiñones, Esteban y Agustín, es imposible, pero si dejan de existir Los Mágicos, el siglo XX musical leonés se ha esfumado definitivamente. Y ellos durante ese tiempo le han puesto una banda sonora convertida en especialidad: música melódica y canciones de baile, pop, boleros... Es definitivo: como aquella canción de Los Módulos, un grupo de su época, Todo tiene su fin .

Los Mágicos dirán adiós de manera oficial este domingo en un concierto para Cáritas en el teatro San Francisco y otro previsto para el 26 de este mismo mes en el Auditorio Ángel Barja bajo el título Música por alimentos . Y ahí surge ya el dato: "No tenemos fechas previstas. Esteban es el que decide en este caso y tiene ganas de parar", dice Agustín Quiñones, que deja caer que él cuerda aún tendría, pero lo asume con deportividad y generosidad: "Sin mi hermano no me voy yo a poner a tocar solo", avanza.

En el fondo, se trata de un final feliz para dos vidas paralelas hasta lo asombroso. Junto a la actividad musical compartida los dos han sido hasta su jubilación visitadores médicos. Incluso otra faceta les une: contar chistes. "Un día al acabar un concierto, un señor nos dijo que s vendíamos el disco de los chistes", rememora Esteban. Por cierto, mientras se produce esta conversación en el Jardín de San Francisco, muchas miradas parecen decir: "Son ellos"; alguna joven también les observa sin saber bien quiénes son; y finalmente un hombre se acerca y dice: "Les sigo desde que empezaron. Tengo 86 años", confiesa.

Así, Los Mágicos pueden presumir de ser superventas en cariño mutuo, hacia ellos y ellos hacia esta particular afición con la que cuentan, y a León, tierra a la que han dedicado su talento tanto en canciones como en otra formación más folk como fue Aldaba y luego La Rueca.

Este punto final a una trayectoria que comenzó en 1965, año en el que se fundan Los Mágicos, el conjunto músico vocal más longevo de León, será un adiós al estilo de como hacen ahora muchos de los que lideraron la escena en décadas anteriores: apariciones esporádicas y en su caso con lo que es una de sus devociones innegociables: los conciertos benéficos.

Tienen anécdotas como aquella en la que en un pueblo Esteban cambiaba la letra de Buenas noches, señora para cantar que se había escapado una vaquilla y de paso demostrar que no hacían playback.

Con la escena leonesa han mantenido buena relación, con los más mayores y más pequeños, y «si vamos a La Lola, Manolo Quijano nos invita siempre a cantar una», señalan. Y por supuesto elogian y resaltan a sus actuales compañeros de Los Mágicos: José Manuel de Pablo, voz y bajo; Pablo Geijo, piano y teclados; y Carlos Sánchez, batería y percusión.

Comenzando hace 57 años no hay que pedir explicaciones si toman la decisión de dejarlo. "Podríamos seguir, pero también es cierto que cada vez resulta más pesado mover el equipo y tener que hacerlo todo en los conciertos", explica Agustín.

No ganaron dinero pero sí han logrado poner su granito de arena para ayudar no solo con música. Por ejemplo, desde Cáritas y la obra social de los Franciscanos.