21 reglas

ALUCINA, vecina... Suelta el Gobierno su intención de legislar contra la telebasura (¿Pero no dijo un cerebrito que la telebasura era hija de quienes odian la televisión?), y cunde el pánico. Tanto cunde, que Paolo Vasile, mandamás de Tele 5 en España, se apresuró a anunciar 21 normas para controlar la basura catódica que (implícitamente, eso reconoce) su cadena difundía con apasionado empeño. Se podría decir que no hay mejor remedio que enseñar los dientes antes de dar el primer mordisco... Lo de Tele 5 es de elogiar, aunque a buenas horas mangas verdes. Hubieron de pasar varios años y mucha indignación en la sociedad, para que promuevan una autorregulación. Pero este es un país peculiar en donde se saca punta a todo. Y si de repente una cadena (que debe rendir cuentas a sus inversores) decide subirse al carro del autocontrol, una de dos: o se teme al palo o realmente entienden que se pasaron de rosca y es hora de renovar las pastillas al freno. La coartada es la audiencia infantil (una migaja, pecata minuta , en el grueso de la audiencia), pero realmente se llegó muy lejos alimentando a toda una fauna de lelos, pillos, vagos y vivedelcuento , para retroalimentarse con una nutrida tropa de tertulianos, a cada cual más chato. Dicen que Aquí hay tomate fue la gota que colmó el vaso. Bah, cuento chino. Les vieron las orejas al lobo y se sacan las 21 normas. Veremos si cumplen. Si lo hacen, así lo reconoceremos.