Dos hermanas de distinto bando reflejan el papel de la mujer en la Guerra Civil

Dos nietas de Antonio Maura, las hermanas Constancia y Marichu de la Mora, son los extremos de una historia que refleja la desvertebración familiar tras la Guerra Civil, cuyos ejes traza Inmaculada de la Fuente en el libro La roja y la falangista. Dos hermanas en la España del 36 . La autora, periodista y licenciada en Historia Moderna y Contemporánea, plantea estas biografías cruzadas, publicadas por Planeta, como «metáfora de lo que fueron la República, la Guerra Civil y la dictadura franquista para las mujeres, que no tuvieron un papel pasivo y que también hicieron historia», según afirmó en entrevista con Efe. «Constancia fue una heroína llena de contradicciones, una pionera de su tiempo», apuntó De la Fuente sobre esta afiliada al PCE, una de las primeras mujeres de clase alta en trabajar fuera del hogar y en romper su matrimonio tras la Ley del Divorcio de 1932. Mientras, Marichu, madre del cineasta Jaime Chávarri, fue ese amor imposible de Dionisio Ridruejo que el escritor plasmó en su poesía; fue fiel amiga de José Antonio Primo de Rivera, con quien mantuvo correspondencia hasta la muerte de éste en prisión; ayudo a recomponer la Sección Femenina y fue periodista.