De la joya al monumento

Carmen Zulueta es artista multidisciplinar, asombran sus grandes esculturas de acero llenas de fuerza, emocionan sus pinturas y enamora la hermosura de las joyas que crea. Al Colegio de Arquitectos de León, al palacete de Gaviria, ha traído la escultora madrileña una completa muestra de las diversas facetas de su trabajo. Su carrera comenzó con los estudios de Bellas Artes en la Academia de San Fernando, aunque antes ya había mostrado al público sus trabajos. «Yo soy pintora de toda la vida, desde que tenía 20 años, que fue cuando realicé mis primeras exposiciones. Con el paso del tiempo fue surgiendo en mí la vocación de escultora. Entonces hacía unos cuadros muy planos y me costaba mucho poner las imágenes en relieve. Entonces se me ocurrió empezar por cosas pequeñas y comencé haciendo joyas, porque podía manipularlas yo perfectamente. Pasé de la pintura a la joya, pero sólo como un paso para posteriormente llegar a la escultura, que comencé a realizar hace quince años». Su obra está basada en la geometría, en la línea recta, y en la abstracción. «Los materiales que más empleo son los metales, especialmente el acero, y también el vidrio. Creo que la escultura tiene que tener mucha fuerza y ser a la vez muy consistente, muy dura, aunque mi pintura también es dura. Prefiero las formas geométricas y muy esquemáticas, no me gustan las complicaciones de las líneas curvas, y en este momento tampoco me interesa el arte figurativo». Las joyas de esta veterano escultora madrileña han sido adquiridas por el Museo del Traje de la capital de España y tienen una gran aceptación en todo el mundo, siendo Nueva York uno de los lugares donde más éxito han obtenido. «Hago joyas con verdadera pasión, en este momento se está editando un libro dedicado exclusivamente a mi actividad como creadora de joyas. La joya tiene una cosa muy gratificante, se vende estupendamente, me las quitan de las manos. Por ejemplo, la mayoría de las que pueden verse en esta exposición, he tenido que pedirlas prestadas a sus propietarios para poder traerlas». La escultura de Carmen Zulueta tiene mucho de arquitectura y algunos de sus trabajos figuran en espacios públicos urbanos, como los dos monumentales que actualmente pueden admirarse en el campus de Alcalá de Henares. «Yo esas esculturas de gran tamaño las hago muy alegremente y me cuestan mucho dinero. Las conservo con gran cariño, pero al final también se venden». Zulueta ha desarrollado su personalidad a través de una obra con marcadas influencias del constructivismo y la abstracción geométrica, dando como resultado unas piezas de cortes limpios, líneas puras, formas sobrias y elegantes, con un exquisito respeto a los materiales que emplea, lo que se hace evidente tanto en pequeñas joyas, como en las grandes obras escultóricas que realiza. Lugar: Colegio de Arquitectos. Palacio Gaviria. Conde Luna, 6. Horario: de lunes a viernes, de 12.00 a 14.00 y de 19.00 a 21.00; sábados y domingos, de 12.00 a 14.00.