El Ademar ambiciona la final de la Copa

«Nunca llovió que no escampara» . El técnico del Reale Ademar, Jordi Ribera, sonríe cuando se le menciona este popular refrán al día siguiente de que sus hombres eliminasen de la Copa del Rey al Valladolid en un partido de esos que sirven para el rearme moral de un grupo en horas bajas. «Afortunadamente así es», subraya para dejar claro que ahora, en el torneo copero, hay un «nuevo» Ademar. A Antequera arribó un equipo tocado y rodeado de incertidumbres. Tras la victoria del pasado miércoles hay un equipo más sosegado y más consciente de sus posibilidadades.

Mañana sábado disputará la semifinal al todopoderoso Ciudad Real (favorito al título por encima del Barcelona) y los leoneses tienen claro lo que quieren: ganarles y plantarse en la gran final del domingo.

«Está claro que puede pasar de todo. Aquí hemos venido a ganar la Copa del Rey pero hay que ir paso a paso porque quien nos espera en la semifinal es el Ciudad Real, en mi opinión el mejor equipo del torneo. Pero tenemos nuestras opciones».

Ribera reconoce que ahora la plantilla está mejor armada moralmente. «Fue una victoria muy importante para reafirmar el grupo y sus posibilidades. La derrota que sufrimos en Valladolid no es reflejo de lo que el equipo puede dar. No merecimos aquel correctivo», señaló.

Respecto al rival reconoció que con sólo dos días por delante es complicado diseñar una estrategia. «Nos conocemos mucho hemos jugado muchsa veces y no hay una semana por delante para trabajar y preparar el partido».

También encara ahora el futuro con un mayor optimismo el presidente ademarista Carlos Pollán. «Ha habido una mejora importante y por fin hemos visto a otro Ademar. Salieron con otra intensidad, otras ganas y muy mentalizados de lo que había en juego. Todo el mérito es del equipo; ellos tenían la solución y lo asumieron», señaló.