Lucha leonesa. Liga de Verano
Rebrotes en Vegaquemada
La máxima pugna retorna a la categoría de ligeros, el triunfo a los líderes de medios y semipesados y la expectativa de interés al peso máximo
El corro celebrado en Vegaquemada destacó por la intensidad y las mañas de los luchadores.
No hay trece malo, y no lo fue el de Vegaquemada: corro cuidado, buena asistencia y mejor respuesta en el luche en la tarde del sábado, como primera entrega del fin de semana menos «cargado» del mes de agosto.
Cuarenta y nueve luchadores inscritos, manteniéndose medios como la categoría más concurrida.
Santiago Fernández se impuso en la final de ligeros a Ibán Sánchez. El de Barrillos había apeado de esa final al líder de Valderrueda con caída y media. Firme se le nota a Ibán y aún no pleno de condición, muy fuerte en inicio de temporada, pero no recuperado tras su mancadura de costillas a Víctor. Sí lo muestra el Míster de Cistierna que se pone a la altura del puesto de gallo.
De ese puesto, a pesar de los últimos desajustes, se hace difícil desbancar a Héctor García en medios. Le ganaba la final el de Campohermoso al siempre entregado Marquiegui, vencedor en cuartos de Adrián García. Héctor había hecho lo suyo en esa fase ante Morala, que no podía en esta ocasión dar respuesta a sus dos enteras, como tampoco pudo hacerlo, en la misma medida, Samuel Pérez en semifinales.
En el corro, los más fieles en la grada y un espectador especial, el profesor Kumano, antropólogo de la Universidad de Osaka que descubría una de las luchas tradicionales, tal como reconocía, de mayor interés.
No es ningún descubrimiento la luche del Junco , pero en cada ocasión el gallo de semipesados hace disfrutar sus agarres. Le peleaba en uno de los definitvos el juvenil de Puebla de Lillo Aítor Fernández, lo intentó con buen nivel, y lo seguirá, con toda seguridad cada día mejor, intentando. En la final, ante el de Tendal, primera ocasión de puesto destacado para Bulnes. El de Riaño se ganó ese plaza eliminado a Guillermo González y a Sansón Cabero, mostrando y demostrando que toma justa posición en su peso. Clemente puso raya de dos enteras sin contestación.