El derbi comienza en los banquillos

«Yo no provoco clanes dentro del vestuario»

José Mourinho niega que haya generado una división en el vestuario entre el grupo de jugadores portugueses con quienes comparte representante y el de los españoles liderado por Casillas y Sergio Ramos. «Yo no provoco clanes dentro del vestuario», sentencia el técnico del Real Madrid. Incluso asegura estar «en un momento muy bueno», aunque no es contundente cuando se le pregunta si piensa abandonar el club a final de temporada. «Pregunta al compañero que lo ha dicho», responde, otra vez muy enfadado. Reconoce que aún desconoce el sistema al que recurrirá hoy en el Camp Nou a causa de los problemas físicos de varios jugadores (Pepe, Lass y Granero). Eso sí, afirma que su equipo «tiene posibilidades de jugar las semifinales pese al resultado del Bernabéu (1-2)».

¿Está a gusto en el Real Madrid?, se le pregunta. «Mmmm», responde sin mucho convencimiento ‘Mou’, sin dar más explicaciones. ¿El partido marcará un antes y un después para usted? Y responde con otro monosílabo: «No». ¿Va a ir a por todas, o con un planteamiento defensivo, como en el Bernabéu?: «No respondo». ¿Las filtraciones tienen como objetivo final provocar que se marche?. «No sé nada de filtraciones», zanja. Tampoco sabe por qué ha perdido el favor del Bernabéu, que el pasado domingo le pitó por primera vez. «Tienes que preguntar a la gente», señala.

«No lo hacemos tan mal.Es un partido muy difícil, pero vamos a intentar todo para dar la vuelta a la eliminatoria», insiste. Defiende su trabajo y los números de su equipo: «Tenemos cinco puntos de ventaja sobre el equipo que dicen es el mejor equipo del mundo. Cuando llegué había tradición de quedar eliminados en la Copa ante equipos inferiores, el equipo no era ni cabeza de serie en la ‘Champions’ y ahora tenemos el récord, hemos recuperado ese estatus y somos líderes. No me parece que tengamos tantos problemas ni estemos haciendo las cosas tan mal», afirma con ironía.

«Aquí somos más de flagelarnos»

Guardiola promete que el Barça saldrá a intentar «monopolizar el balón», sabiendo que «las pérdidas son muy peligrosas», y que el Madrid puede eliminarles. Se aleja de la euforia en el entorno culé y deja claro que en el equipo nadie piensa en otro 5-0 como el de la pasada Liga. «Aquí somos más de flagelarnos», ironiza.

Pep Guardiola muestra su desconfianza en el eterno rival pese al 1-2 de la ida. «No estoy en Madrid. Tengo un respeto casi reverencial por un club centenario y ganador. El Madrid es el peor rival posible y todo lo demás es eventual», insiste el técnico azulgrana, quien pide a la afición que acuda a presenciar un espectáculo «sin prejuicios» y apoye de principio a fin. Apela a «ganar a través del juego» y advirtió a sus jugadores y a la hinchada de que si el partido se calienta demasiado, será porque no aprendieron la lección. Si se repite el caso Figo, al que arrojaron una cabeza de cochinillo desde la grada cuando regresó al feudo azulgrana con el Madrid, asegura que estará todavía «más triste que en caso de eliminación».

Se niega a valorar si el Comité de Competición debe tomar el ejemplo de Inglaterra y sancionar a Pepe por su alevoso pisotón en la mano a Messi. «No entro en ello. Dejemos a Pepe y olvidemos el pasado. Cada uno en su casa gestiona las cosas como quiere. Pensemos en disfrutar de un partido lo más bonito posible para todos». ¿Mourinho? «Viene el Madrid, no un entrenador concreto. El problema es que nosotros ya estamos clasificados y ellos eliminados y, sin embargo, el partido aún no se ha jugado», enfatiza Guardiola.

Intuye que el Madrid saldrá a buscarles y que marcará algún gol. Emplee ‘Mou’ un sistema u otro, remarca Pep, el equipo merengue «siempre es peligroso».

Guardiola se refiere a su relación con Mourinho, con quien no le importaría irse algún día a cenar. «Seguro que tarde o temprano, en algún momento de nuestras vidas, cuando ya no estemos en activo, coincidiremos».