«Sin consenso», no hay presidente

El Ademar sigue a la deriva, sin rumbo fijo, inmerso en un proceso de autodestrucción que coloca al club al borde de un precipicio desde el que ya se atisba, si nadie lo remedia, su desaparición. Y, a juzgar por los hechos, no hay muchos socios dispuestos a asumir el reto de salvar a la entidad.

Tano Franco parecía que iba a dar el paso. Todo estaba listo para que, ayer mismo, fuera proclamado presidente, pero en el último momento —una hora antes de cerrarse el plazo— declinó presentarse por «falta de consenso», según esgrimió el empresario leonés en la sala de juntas del Ademar, a donde acudió acompañado por el resto de personas de su ‘candidatura’.

«La otra parte, encabezada por José Ángel Liébana y Manuel Polo, no lo han visto viable. Parece ser, según las razones que me han dado, que tienen información del juzgado de que la deuda supera o se acerca mucho a los dos millones de euros —800.000 más de lo previsto—», explicó. «Como he manifestado muchas veces, o era una candidatura de consenso o no tenía sentido», apuntó después.

El paso atrás de Liébana y Polo —afines al fallecido Carlos Álvarez— y la renuncia de Tano Franco certifican que la fractura en el seno del ademarismo no ha cicratizado. «Les he dicho que tengo los datos del administrador concursal y que si ellos tienen otros, que me los enseñen porque, si no, yo no puedo decir que el club no es viable», trasladó.

Tano Franco considera que, con este tipo de divisiones, no puede asumir la gestión de la entidad marista, a pesar de que —subrayó— «aquí tengo los avales que, sin la participación de estas dos personas, nos sobraban para los 92». Recordó que, «desgraciadamente», en el Ademar «llevamos mucho tiempo con divisiones, trabas y problemas. Creo que esto es más de lo mismo. Quizá aparezca esa deuda y tenga que darles la razón; o quizá no y dentro de un mes ya sea demasiado tarde», insistió.

¿Todo sigue igual?

Franco justificó su postura con una alusión a la anterior etapa de Carlos Pollán: «Vi los problemas que tuvo la candidatura anterior, donde cualquier pequeño problema se multiplicaba y las trabas eran continuas. Hace falta la ayuda de todos para que los números salgan, pero si nos los tiran antes de empezar nos íbamos a estrellar a los pocos días», insistió.

Franco aseguró que contaba con la ayuda de varias empresas —algunos de sus representantes lo acompañaban en la candidatura— y que ya tenía comprometidos 125.000 euros. Dice que la deuda es de 1,2 millones —más lo generado en los dos últimos meses— y que este pasivo «era asumible». Enseñó el certificado del Ayuntamiento en el que se reconoce un déficit con el Ademar en el entorno de los 370.000 euros —incluida la subvención de esta temporada— y explicó que ese documento permitiría aplazar los compromisos con Hacienda y dotar de liquidez al club.

«Ahora lo veo muy complicado. Me voy satisfecho pensando que he hecho todo lo posible», concluyó.