Casillas aviva el debate
El capitán blanco agita al madridismo con su buena actuación ante el Copenhague. Ancelotti debe deshojar la margarita.
Casillas, durante el partido ante el Copenhague.
No hay paz para el Real Madrid ni después de una goleada que se suponía balsámica ni tras la vuelta de Iker Casillas a la titularidad. O precisamente por eso es por lo que se vuelve a agitar la casa blanca. El retorno al once inicial del capitán tras casi nueve meses sin hacerlo en el Santiago Bernabéu ha despertado de nuevo el debate sobre la portería merengue y sobre la conveniencia de la alternancia entre Iker y Diego López que decidió Ancelotti. Y las palabras del cancerbero mostoleño tras el choque tampoco ayudaron a calmar las aguas en el club de Chamartín, bastante agitadas ya por las críticas por el juego ofrecido hasta ahora.
Casillas habló. Y en apenas tres minutos fue capaz de pasar de reconocer que pensó en cambiar de equipo tras tanto tiempo en el banquillo a afirmar que su intención era acabar su carrera en el club en el que ha transcurrido toda su vida deportiva, pero no sin antes advertir de que, sin embargo, nadie puede predecir qué pasara en el futuro.
De momento, su espacio es la Liga de Campeones, mientras que Diego López es el habitual en la competición local. Pero estos cambios parecen tener una fecha de caducidad. El técnico italiano habría optado por esta solución transitoria durante un tiempo que podría concluir con la llegada del nuevo año. Entonces, Ancelotti se decantaría definitivamente por uno de sus dos pupilos. Para el Real Madrid, la ‘décima’ es un objetivo irrenunciable y tanto o más importante que el título liguero. La primera fase de la ‘Champions’ concluye a mediados de diciembre y no es hasta el 11 de marzo cuando se retoma el torneo con la disputa de los octavos de final. Pese a que el campeón del mundo aseguraba el miércoles que con la alternancia ganaban «todos» y que era «positiva» porque «la competencia es saludable», supone demasiado riesgo afrontar la parte decisiva de la máxima competición continental con un arquero que en tres meses sólo habrá disputado, como mucho, la Copa del Rey.