Brasas vivas en el corro del patrón

A las cinco de la tarde, en el Palacio de los Deportes de la avenida Sáenz de Miera, está previsto el inicio de la lucha en un corro de tanta tradición como de pujante actualidad.

De San Froilán cuenta la leyenda que fue capaz de aguantar brasas ardientes en su boca para defender su fe. El de hoy, penúltimo corro de la Liga de Verano, mantiene ese fuego vivo que puede consagrar últimos gallos.

Penúltima convocatoria en masculina y última jornada de la que ha sido séptima liga regular femenina.

En 2007 dio inicio la competición de estío para las luchadoras. En ella se proclamaron vencedoras Tamara Gómez entre las cuatro de ligeros, Miriam Marcos en las tres de medios y Laura Gutiérrez por las cinco de pesados.

En la presente temporada trece luchadoras han tomado parte en el primer peso, del cual ya es campeona Noelia Morala. Once han concurrido en el peso medio, en el que figura como gallo la primera e histórica campeona Miriam Marcos, con ventaja de cuatro puntos sobre una joven de las que han prestado a la luche renovado interés: Édili García. La de Montejos sufrió en fechas recientes, y fuera de corro, lesión que ya le privó de tomar parte en la cita de Bilbao y que podría suponer su definitivo alejamiento de la competición de la regularidad.

Y en el peso superior catorce las luchadoras del 2013, con Mónica Matía como primera campeona en clasificación. Tras ella, tras la mejor palentina de León, un excelente plantel integrado por Paula Fernández, Lola Hurtado y Paula García.

Vencedores ya por los varones, de acuerdo con esa regularidad acumulada en veinticuatro corros, los tres campeones más clásicos de los últimos años: Héctor García en medios, Clemente Fuertes en medios y Abel I. Cabero en pesados. ¿Y en ligeros? Algo tan lleno de atractivo como la máxima igualdad entre Víctor Llamazares e Ibán Sánchez. Cuatro puntos de ventaja para el de Valderrueda, todo abierto, todo posible, toda la emoción de la mejor luche.