El bronce en el bolsillo

Manolo Martínez tendrá en su poder el próximo miércoles 18 de diciembre la medalla de bronce que ganaba en los Juegos Olímpicos de Atenas en el 2004 tras la descalificación del ucraniano Yuri Bilonong (en aquella cita el leonés había concluido cuarto a escasos centímetros del podio).

El actual responsable de lanzamientos de la Federación española ha tenido que esperar un año para que la confirmación oficial de su presea por parte de la Federación Internacional y posteriormente la Española convirtiera en presencial la entrega de el que se convierte en su mayor logro deportivo que anteriormente ostentaba el Mundial en pista cubierta. El leonés, cuyo palmarés está a años luz del resto de lanzadores en la historia de esta disciplina en España, recibirá precisamente el bronce en la Gala del Comité Olímpico Español en la que se premiarán a los mejores deportistas y en cuyo escenario también estará Manolo para hacer realidad un deseo que venía saboreando desde hace tiempo.

«El sabor es parecido, lógicamente no es el mismo que haber podido disfrutar de subir al podio en un lugar tan emblemático como Olimpia, pero sí supone una recompensa, aunque tardía, al que sin duda fue mi mayor éxito deportivo, pero que en ese momento también supuso, al menos para mí, el mayor fracaso por rozar la gloria», reconocía ayer el exatleta.

En su mejor momento

Manolo Martínez está convencido de que llegó a la cita olímpica, la que era su cuarta participación, «en el mejor momento, de condiciones y convencimiento» de su carrera. «De hecho, días después de aquella prueba logré una marca en Bruselas que hubiera supuesto el título olímpico, para el que me veía perfectamente capacitado», ha analizado.

El excapitán durante varios años de la selección española de atletismo ha defendido estas medidas con carácter retroactivo, propiciadas por los métodos más avanzados para detectar posibles situaciones de dopaje en las grandes competiciones. «Siempre he defendido este revisionismo y puede que quien lo critique tenga algo que esconder, algo que no es, desde luego, mi caso, porque de esta manera nadie podrá escudarse en la impunidad del paso del tiempo», ha asegurado.

Martínez, que desarrolla su trabajo en el Ceard de León, tendrá, junto a la entrega con la presencia del presidente del COI, Thomas Bach, otro reconocimiento en el Nacional de pista cubierta en febrero de 2014.