Cancellara se marca como uno de sus objetivos el título mundial

Fabian Cancellara, después de los contratiempos en su invierno, enfermo en Navidad, y tras un accidente en enero que le obligó a ralentizar los entrenamientos, ha tomado la decisión de acumular kilómetros. «Había hablado con Luce (Guercilena, mánager de Trek) de no hacer más de dos carreras. Finalmente, pensamos que correr era el mejor remedio», explica en L’Equipe. En Catar, acompañado por Devolder, Irizar, Popovych, Rast, Roulston, Sergent y Stuyven, el núcleo que le escoltarán en las clásicas de primavera.

Un dolor en el codo izquierdo como consecuencia de un accidente cuando entrenaba cerca de su casa en la primera semana de enero -un vehículo invadió su carril-, no le impidió entrenar en Mallorca pero a un ritmo diferente. «Mi condición física no es mejor o peor, sino diferente. En los últimos años, nunca enfermé. Así que tengo que adaptarme al entrenamiento, físico o mental. Pero eso no quiere decir que los otros me lleven ventaja. El hecho de no entrenar al cien por cien tiene un impacto mental», destaca.

El año pasado, el suizo venció en las clásicas GP E3, Tour de Flandes y París-Roubaix. Su siguiente calendario previsto es: Strade Bianche, Tirreno-Adriático, GP Nobili, Milán-San Remo, GP E3 Harelbeke, Gante-Wevelgem, Tour de Flandes, París-Roubaix y Amstel Gold Race, antes de descansar y preparar el Tour de Francia, y después afrontará la Vuelta a España cara al Campeonato del mundo de Ponferrada.