El bronce histórico de Carolina

Carolina Rodríguez se colgó una medalla de bronce histórica en la Copa del Mundo de Lisboa. La leonesa, cuarta en el concurso general, puso el broche de oro a una actuación acorde con su condición de referente internacional subiendo al tercer peldaño del podio en mazas en una jornada en la que inclusop pudo repetir también con otra presea en pelota donde una décima le privaba de aumentar un palmarés espectacular.

Después de lucir en Thiais, Stuttgart y Tel Aviv, Lisboa certificó el gran año de la discípula de Ruth Fernández que con un ejercicio sin fallos en el que la plasticidad y dificultad se dieron la mano en altas cotas, sumaba una puntuación de 17,150, suficiente para colgarse el bronce y dejar patente ante la élite mundial que en el Europeo de Bakú dentro de unos meses, llegará en la mejor predisposición para optar también a un lugar de privilegio.

Sólo la coreana Son y la rusa Averina contabilizaron una mejor puntuación que Carolina que tampoco estuvo dejos de la plata. Una décima más le hubiera valido un peldaño superior aunque el bronce ya de por sí refleja que la leonesa está ubicada en un lugar privilegiado del escalafón internacional.

Incluso en Lisboa demostró que su techo aún no ha llegado. Un bronce y dos cuartos puestos (uno en el concurso general que también pudo ser bronce) jalonaron su éxito, el de una gimnasta capaz de poner en jaque el dominio que desde hace años ejercen las gimnastas de las ex repúblicas soviéticas. Incluso algunas de ellas como Durunda y Staniouta quedaron por detrás de ella.