Apoyo en la ciudad y desde la distancia

Felipe Miñambres, Gelo, Maiquez, Mario, Callejo,...

Desde la distancia, algunos a cientos de kilómetros, el sentimiento de un club no se diluye, todo lo contrario. Y menos en unos momentos históricos. Uno de los jugadores que dejaron huella en la entidad maragata y que llegó a los más alto del fútbol, incluso a vestir la elástica de La Roja en un Mundial, Felipe Miñambres, apuesta por el éxito de un Astorga que «lleva en el corazón. Lo están haciendo muy bien y se merecen el premio del ascenso. Para mí sería una alegría inmensa que lo consiguieran. Incluso si no me lo impide el trabajo me gustaría estar en el partido de La Eragudina para disfrutar con la afición de este éxito».

Otro jugador que también dejó constancia de su clase y que aún recuerda la afición, Maiquez, también apuesta por el ascenso a la categoría de bronce del fútbol español. «Este club ha luchado por ello y ahora falta la guinda. Además, para mí como integrante de su historia, sería algo maravilloso». Callejo, jugador que incluso llegó a fichar por el Oviedo tras brillar en el plantel maragato, también disfruta de estos momentos felices del Atlético Astorga. «No hay que olvidarse del trabajo que ha supuesto llegar hasta aquí y hay que valorarlo. Y también un hecho tan especial que espero se culmine con el ascenso». Mario, que también vivió otra liguilla, espera que en esta ocasión la suerte que en aquel 1992 les fue esquiva esta vez se alíe con los maragatos. Ayer no pudieron estar en La Eragudina, pero sus nombres también sonaron en un acto en el que la presidenta del Astorga, Sagrario González, ejerció de anfitriona. Y agradeció a todos «su trabajo y amor a este club. A este momento no hubiéramos llegado sin el legado que habéis dejado».