Raqueta de campeón

Jorge Blanco ya tiene un trofeo más con el dar realce a su vitrina de éxitos. El tenista maragato, uno de los talentos nacionales de este deporte que durante dos años ha formado parte de la academia de Carlos Moyá, inscribía ayer su nombre en el palmarés del Torneo de Invierno del Aero Club de León tras imponerse en la gran final a otro jugador con un brillante palmarés, Sergio Gutiérrez que además partía como número uno del cuadro y al que Jorge lograba superar en dos sets por 7-5 y 6-3 en un pulso que tuvo su mayor igualdad en la primera manga y quizás la clave para el desenlace final.

Jorge, que a principios de 2015 afrontará dos citas de primer nivel como el torneo júnior de la Ciudad de la Raqueta en el que se jugará entrar en el cuadro final absoluto con una wild card y que posteriormente intentará sumar sus primeros puntos en el torneo Future de Irán, se presentaba a la cita del Aero Club como uno de los favoritos aunque esa condición también la presentaban varios de sus rivales entre ellos Sergio, número 96 del ránking nacional.

Exento en la primera ronda por ser cabeza de serie, en la segundo y como paso a las semifinales tenía que superar la siguiente ronda como paso a las semifinales. Y la calidad del astorgano le permitía lograr dicho objetivo con un partido solvente que firmaba por 6-3 y 6-1 para llegar a la penúltima criba. Allí su rival se veía obligado a abandonar por problemas físicos y Jorge tenía el camino abierto para meterse en una nueva final.

Aunque hasta el momento el camino no había reportado excesivas dificultades enfrente el maragato iba a encontrarse con Sergio Gutiérrez, un escollo más que complicado. Prueba de ello fue la primera manga en la que Jorge veía como del 3-1 a su favor se pasaba a un 3-3. Sergio, seguro con su poderoso saque, no se lo ponía fácil a Jorge que no obstante volvía a romper el servicio de Gutiérrez para llevarse la manga por 7-5. LA segunda y a la postre definitiva fue menos dura aunque Jorge no tuvo tiempo para relajarse y con ello apuntarse el parcial por 6-3 que le permitía levantar el trofeo de campeón y con ello cerrar un gran año, el de la constatación de su clase como un campeón de futuro.