Diario de León

fútbol

El Madrid roza el desastre

Los goles de Cristiano, una genialidad de Benzema y el regreso de Modric no esconden el esperpento blanco ante el Schalke.

Huntelaar fue una pesadilla para el portero del Madrid Iker Casillas, que en la imagen se desespera junto a Varane y Arbeloa.

Huntelaar fue una pesadilla para el portero del Madrid Iker Casillas, que en la imagen se desespera junto a Varane y Arbeloa.

Publicado por
ROBERTO MORALES | MADRID
León

Creado:

Actualizado:

El Schalke 04 rozó la gesta en el Santiago Bernabéu (3-4), donde destapó los peores defectos del vigente campeón de Europa, un Real Madrid sin personalidad al que levantó de la lona Cristiano Ronaldo, y se quedó a un solo gol de eliminar a la peor versión del equipo de Carlo Ancelotti.

El momento de inestabilidad por el que transita el Real Madrid conduce a la duda a futbolistas que han pasado de ganar todo lo que jugaban, a sufrir en un día perfecto para recuperar confianza. Llegaban al Bernabéu con dos tantos de ventaja, una renta como para quitarse de encima las dudas, recuperar crédito y disfrutar en el terreno de juego. Nada más lejos de la realidad. Los de Ancelotti firmaron la peor primera parte en años en Europa y acabaron sintiendo el miedo al abismo del fracaso en octavos de tiempos pasados.

La tensión se mascaba desde el inicio. Un Real Madrid apático y sin alegría, anclado a un sistema que deja vendidos a centrocampistas superados y laterales siempre en inferioridad por la falta de ayudas ofensivas. El Schalke necesitaba un milagro pero creyó en él, más aún tras sentir las dudas madridistas.

Necesitaba goles y los buscó. En el Real Madrid nadie replegaba tras perdida y la falta de intensidad provocaba derrota en cada duelo individual. Kroos salvaba un remate de Huntelaar y a la afición blanca se le agotaba la paciencia. Los silbidos acompañarían el partido. Buscando mayor equilibrio apostó Ancelotti por Khedira en el centro del campo. El alemán estuvo tan superado como el resto. El equipo pedía a gritos el regreso de Modric. La baja forma de jugadores en los que no ha confiado el técnico italiano, sumado un Coentrao ya acalambrado en el primer acto, amplió el caos blanco. Meier corría sin rival y chutaba desviado y el primer gol del Schalke llegaba con un error de Casillas a disparo de Fuchs. Aparecían los nervios, los malos gestos entre compañeros. Arbeloa se desesperaba pidiendo ayuda y Cristiano respondía. El portugués se desquiciaba ante la imagen de su equipo y cuando se pedía un líder salió al rescate. Lo hizo tras un saque de esquina dio oxígeno al Real Madrid. El testarazo de Ronaldo inapelable a la red.

El empate no reflejaba la realidad del césped. El Schalke siguió superando en todo al Real Madrid. Y antes del descanso recibía otra golpe con la firma de Huntelaar. Menos mal que de nuevo Cristiano ponía las tabla antes de que finalizase el acto.

Cuando el Bernabéu respiraba hondo y se disponía a despertar de la pesadilla, con un golazo de Benzema a los 52 minutos, llegó un final de infarto. Porque solo cinco minutos después el joven Sané se adueñaba del balón sin un defensa que le saliese al paso y desde fuera del área, con todo el tiempo del mundo, sacaba un zurdazo al ángulo donde no llegaría Casillas. Era el empate a tres. Recurrió al regreso de Modric cuatro meses después Ancelotti y pareció surtir efecto de inicio. De golpe cambió el concepto y el sistema. El Real Madrid pasaba a tener más la pelota, a tocar con criterio, pero el Schalke, fiel a la filosofía de equipo alemán, nunca se rindió. A seis minutos para el final ponía el 3-4. La gesta era todavía posible. Los nervios volvía a apodersrse del Madrid que veía como su rival podía acabar con su trayecto en Europa. Fueron instantes de tensión aunque al final, y aunque sufriendo y con el temor en el cuerpo, los blancos pasaban a cuartos.

tracking