«Quiero fútbol bonito y entrega»

«Fútbol bonito y equilibrado, con entrega y esfuerzo» y «una buena relación con todos los jugadores», prometió Zinedine Zidane durante su presentación oficial como nuevo entrenador del Real Madrid, después de que Rafa Benítez hartase a los aficionados por su juego defensivo y aburrido y a los futbolistas por sus métodos de trabajo y su enfrentamiento con gran parte de la plantilla. Al contrario que su antecesor y, en la línea de Carlos Ancelotti, la idea de Zidane en su estreno en la élite es exhibir un fútbol ofensivo, «estar cerca de los jugadores» y «conseguir que se lo pasen bien». El vestuario blanco, con excepciones, festeja como nunca el despido de Benítez y ha recibido con energía renovada al flamante técnico, el salvavidas en quien, pese a su inexperiencia, sí creen los futbolistas y al que se agarra Florentino Pérez para intentar que el Madrid resucite.

«Ancelotti siempre me lo decía, que hay que ganar partidos y que los jugadores estén bien», desveló Zidane, que insistió en «el trabajo» y ya ha comenzado a hacerse amigo de las estrellas, al garantizar que siempre alineará al tridente Bale-Benzema-Cristiano Ronaldo y proclamar que «James e Isco son dos jugadores formidables que van a ser muy importantes para todos». «Entiendo que Bale pueda estar molesto con la salida de Benítez, porque era un entrenador importante para él, pero conmigo va a tener el mismo cariño, porque es un jugador fundamental para el equipo», subrayó Zidane, quien firma por lo que resta de temporada y dos más. Su sueldo será de dos millones y medio anuales, la mitad de lo que cobraba Benítez e inferior al de la mayoría de la plantilla, aunque al francés no le preocupa el salario como entrenador después de todo lo que ganó como futbolista.

Le inquieta bastante más a Zidane, arriesgada apuesta de Florentino, el mensaje que pretende transmitir a sus jugadores y la ambición «por ganarlo todo, porque lo más importante para el Real Madrid son los títulos». «Voy a intentar hacer todo lo posible para que trabajemos bien todos. Quiero que se ponga intensidad en cada partido y que haya trabajo e ilusión en cada entrenamiento. Ese es el mensaje para la plantilla», reiteró quien es partidario del ‘palo y zanahoria’. Aunque admite que su condición de leyenda «es importante» para tener el respeto del vestuario, no oculta que «ahora es una etapa competamente distinta» y que «nunca un entrenador está preparado para dirigir al Real Madrid, y menos uno que nunca ha entrenado (sólo una temporada y media en el Castilla)».

«El trato con los jugadores seguro que va a ser diferente (a cuando era futbolista y segundo de Ancelotti), porque son jugadores experimentados y es un reto difícil, pero estoy convencido del trabajo que voy a hacer. Yo no hablo mucho, pero no pasa nada. El día a día va ser fundamental. Yo he tenido muchos entrenadores y siempre he cogido algo de cada uno. Lo que tengo que hacer es ser entrenador como yo quiero. Siempre me decían que lo importante es hacer lo que vea conveniente para mis jugadores y equipo», apuntó. Muy consciente es sin embargo Zidane de que para la afición no únicamente valen los resultados y que Bernabéu también le exigirá, no sólo que sus futbolistas tengan compromiso y actitud, sino también que desplieguen un juego atractivo.

«El fútbol siempre ha sido importante aquí y vamos a trabajar por hacerlo mejor posible. Lo importante para el equipo es jugar al fútbol, lo que siempre ha hecho, y mi concepto es jugar desde atrás, rápido, en campo contrario, y tener la posesión del balón. Esta es mi idea del fútbol. Con los valores del madridismo y con buen juego», reiteró. «Sí. Voy a jugar con los tres atacantes», respondió con contundencia cuando se le preguntó por la BBC, dando también a entender que será el rendimiento del resto en los entrenamientos y en los partidos el que le llevará a apostar por unos u otros. «Todos los jugadores van a ser importantes. Veremos cómo lo hacemos», señaló, aún entre el aturdimiento y la emoción ante tantísimo foco mediático, a cuatro días de su debut ante el Deportivo.