Diario de León

MOTOCICLISMO

Cara a cara de Lorenzo y Márquez en casa de Rossi

El mallorquín venció en Mugello por 19 milésimas y el italiano no terminó la carrera al rompérsele el motor.

Así de ajustada fue la entrada en meta de ambos pilotos. ONORATI

Así de ajustada fue la entrada en meta de ambos pilotos. ONORATI

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

borja gonzález | mugello

Al MotoGP de 2016 le faltaba una carrera de última vuelta, una de esas de pelea cuerpo a cuerpo, de las que hacen que el aficionado tenga que aguantar la respiración hasta la línea de meta. Mugello presenció una de estas carreras, aunque no con el resultado deseado por los más de cien mil espectadores que poblaron las gradas del trazado toscano este domingo. Porque en Italia estaba preparado para la victoria o, por lo menos, para la lucha por ella por parte de Valentino Rossi. Como había escrito el ídolo italiano en su casco, ‘Mugiallo’, juego de palabras con el nombre del famoso circuito y la palabra ‘giallo’, amarillo en italiano. La mala suerte jugó esta vez una mala pasada a un Rossi que se mostró más apesadumbrado que nunca al darse cuenta de que el motor de su Yamaha se había roto y con esto sus esperanzas de brillar en casa ante los dos archienemigos del ‘rossismo’: Marc Márquez y Jorge Lorenzo.

Sin duda, el abandono de Rossi fue uno de los momentos claves de la prueba. También tuvieron importancia los problemas en la salida tanto de Maverick Viñales como de Andrea Iannone, los otros pilotos señalados en la víspera como potenciales candidatos a podio y victoria. Iannone, simplemente con un mal control del embrague; Viñales con un error electrónico.

Pero todo el interés de la carrera recayó en lo que se avecinaba delante. Lorenzo, como suele ser habitual, se mantuvo en cabeza marcando el ritmo de la prueba. Primero, con Rossi a rueda y después, retirado este, con Márquez pegado a su colín. La carrera del de Repsol fue monumental aunque al final se quedase sin el premio gordo. Muy por encima de su moto, Márquez aguantó el ritmo de Lorenzo y sacó el lobo que tiene dentro, eso que le hace quitarse de la cabeza el chip conservador en estos momentos de penuria para olvidar el campeonato y lanzarse a por la victoria.

Fue una pugna enorme entre dos talentos. Tan cerrada que llegaron a tocarse a 340 kilómetros por hora. «Incluso me ha saltado la protección del codo», explicó entre risas Márquez. Después buscaron cada hueco y cerraron cada espacio para ganar la posición de honor, algo que logró Lorenzo en la misma línea de meta, con un rebufo imposible que le permitió sumar su tercer triunfo.

tracking