Aláiz, más cerca el final del túnel

MIGUEL ÁNGEL TRANCA | LeÓN

Roberto Aláiz volverá a correr en dos meses. El pupilo de José Enrique Villacorta afrontará así la recta final de su recuperación de la operación que restauró su tendón de Aquiles. Aláiz, que debido a esta dolencia tuvo que renunciar a estar presente en los Juegos de Río, se operaba este verano en la Clínica Cemtro de Madrid para poner fin a unos problemas en el tendón que habían lastrado su rendimiento y que en algunos casos lo llevaron a renunciar a estar presente también en el Mundial en pista cubierta de Portland, el europeo al aire libre de Amsterdam y el Nacional, además de la cita olímpica en la que había fijado su principal objetivo.

Obligado a parar para recuperarse de este contratiempo físico, el discípulo de Villacorta pasaba por el quirófano para emprender un nuevo camino que debe llevarle dentro de cuatro años a estar presente en los Juegos de Tokio. Antes tendrá cuatro años por delante para seguir abanderando las disciplinas de fondo del atletismo español, especialmente en los 3.000 metros obstáculos y el 5.000.

Para Aláiz, que ya ha iniciado los trabajos físicos tanto de natación como en la bicicleta elíptica, ahora se le presenta un nuevo panorama que en dos meses debe llevarle nuevamente a la pista para empezar a entrenar. Aunque no quiere fijarse plazos ya que todo dependerá de como responda el tendón a la carga física, el atleta leonés espera saltar a la pista para entrenar en ese escenario tan familiar para él en un plazo cercano a los dos meses.

A partir de ahí empezará a valorar junto a su entrenador y los encargados de su rehabilitación de si sigue priorizando su disciplina predilecta, los 3.000 obstáculos, o en su caso para evitar castigar al tendón decantarse por el 5.000. También el periodo de puesta a punto para empezar a competir. Lo que sí tiene claro es que no va a forzar ni acortar los plazos por lo que, a pesar de que no descartará la temporada de campo a través, si reducirá y espaciará su presencia en las carreras. En un primer momento hasta principios de 2017 no tiene previsto ser de la partida en alguna carrera de cross. Eso sí, si todo sale como espera no faltará a una carrera en al que ya ha subido al podio y de la que guarda excelentes recuerdos, la San Silvestre Vallecana.

«El proceso de recuperación va mejor de lo que en un principio tenía previsto. Y eso me produce muy buenas sensaciones. Con todo hay que ir paso a paso. No quiero fijarme plazos. Las prisas no son buenas y todo dependerá de cómo reaccione al esfuerzo. Cuando empiece a correr también será un termómetro importante», precisa Rober que tiene en su libro de ruta como principal objetivo, aunque ya en 2017, el Mundial al aire libre que se disputará en el mes de agosto en Londres. Antes se celebrará el Europeo en pista cubierta aunque este en un segundo escalón y dependiendo de como transcurra su puesta a punto en una temporada en la que espera olvidarse por completo del talón.